El regreso a la normalidad no está siendo nada fácil para los servicios dirigidos a la población mayor. Los protocolos de seguridad impiden a día de hoy la reapertura de cuatro centros de día de los diez públicos existentes en Menorca; el único privado, el centro Elena Maseras de Maó, reabrió este martes con la totalidad de usuarios. Pero en Maó los dos centros de día públicos, situados dentro del Hospital Geriátrico municipal y la Residencia Geriátrica del Consell respectivamente, no han podido abrir. Las medidas de seguridad para evitar el contagio de la covid-19 establecen que no se pueden compartir espacios ni personal, ni siquiera actividades, entre el centro de día y el geriátrico, por el temor a un rebrote de coronavirus. Los circuitos de entrada y salida de usuarios deben ser independientes.
Tampoco puede reabrir el centro de día de Alaior, integrado en el centro residencial geriátrico de Es Ramal, ni el de Santa Rita de Ciutadella, que se ubica en el sociosanitario.
En los casos de Maó y Alaior el agravante es que los centros de día se encuentran en edificios antiguos y su reubicación supone un reto bajo presión: en primer lugar por el bienestar de estos mayores, algunos de ellos han sufrido un retroceso en sus capacidades físicas y cognitivas durante el confinamiento; y en segundo lugar, por la necesidad de las familias de conciliar.
«El decreto de nueva normalidad del Govern establece normas estrictas al tratarse de un colectivo vulnerable y los centros están en proceso de adaptación», declaró ayer la consellera de Bienestar Social, Bàrbara Torrent. Manifestaciones que realizó después de mantener una reunión con responsables del Ayuntamiento de Maó para tratar de dar una salida al problema. El objetivo es que en julio, sin poner fecha, se pueda haber habilitado un espacio común, en la misma zona del geriátrico de Maó y el del Consell, para acoger a los usuarios de sus centros de día que ahora se han quedado sin atención. «Estamos trabajando en elaborar una propuesta conjunta, la situación es complicada», admitió Torrent, «son cambios que han llegado para quedarse».
También el concejal de Servicios Sociales de Maó, Enric Mas, lamentó no poder atender ahora mismo a los seis usuarios del centro de día municipal pero, añadió, «no se podía avanzar hasta que ha salido la normativa al acabar el estado de alarma».
La reconversión de algún espacio independiente de los geriátricos para el centro de día sí será posible en el sociosanitario de Santa Rita, edificio más moderno, y se espera que reabra a principios de julio.
Todos los centros que han reabierto han reducido su aforo para guardar los cuatro metros cuadrados por persona, y cuentan con un plan de contingencia aprobado por Salud. Su objetivo es garantizar un entorno seguro tanto para usuarios como para trabajadores, dado que en residencias y centros de día se concentra población vulnerable.
Maó
Los dos centros de día públicos permanecen cerrados. Ayuntamiento y Consell buscan una solución conjunta. Ha reabierto el centro privado Elena Maseras.
Sant Lluís
El centro de día abrirá el próximo lunes y este jueves se celebrará una reunión con las familias para enseñarles el nuevo espacio. Se ha habilitado una de las salas polivalentes del geriátrico y el aforo, para guardar las distancias de seguridad, se ha reducido de 20 a siete plazas. El plan de contingencia ya está aprobado.
Es Castell
El centro de día es independiente, ya que además el pueblo carece de geriátrico. Hoy reabre sus puertas. Tiene 15 plazas pero de momento recibirá a 10 usuarios.
Ciutadella
Santa Rita no puede abrir su centro de día al estar integrado en el sociosanitario, lo hará a principios de julio, en una zona habilitada para ese uso específico. Tiene el plan de contingencia aprobado. El centro de día municipal, fuera de las instalaciones del geriátrico, funciona desde el día 10 con la mitad de su aforo. El centro para la promoción de la autonomía continúa cerrado.
Ferreries
Su centro de día abrió el pasado martes 23, finalizado el estado de alarma, con 10 usuarios y un primer plan de contingencia. Ahora, con el segundo plan en marcha, puede acoger a 15. Las dependencias son independientes del geriátrico, solo comparten la cocina, y cada servicio tiene su propio personal. Se han dejado de hacer actividades conjuntas entre los residentes del geriátrico y los usuarios del centro de día.
Es Mercadal
El centro de día ya está en funcionamiento, abrió el pasado lunes con un total de diez plazas. Con anterioridad a la pandemia tenían 17 pero los dos metros de seguridad obligan a reducirlas. El centro es un anexo al geriátrico y es independiente, el único espacio que comparten es la cocina, como ocurre en Ferreries.
Alaior
El centro de día no puede abrir, se está a la espera de una solución ya que, al compartir servicios con la residencia geriátrica y tratarse de una construcción antigua no pueden por ahora cumplir la normativa covid.
Es Migjorn Gran
El centro de día está en marcha desde principios de mes, cuando se entró en la fase avanzada o 3 de la desescalada. Las plazas ocupadas son cinco de un total de 15 antes de la pandemia, para guardar las distancias.