Fumar en la calle, en la playa, en las terrazas, en los parques y en cualquier otro espacio público de Balears está prohibido desde este viernes, a la espera de que la prohibición se publique el Boletín Oficial de las Illes Balears. Quien se salte esta prohibición se enfrenta a una multa de 100 euros, la misma cantidad con la que se sanciona el hecho de no llevar mascarilla, según ha confirmado la Conselleria de Administraciones Públicas.
Falta por determinar qué tipo de sanciones se impondrá por el incumplimiento del resto de las medidas, como la relativa a las limitaciones de grupos de amigos o familiares. Hasta ahora era una recomendación, pero desde el momento en que se publique en el BOIB será una obligación, ya que quedan prohibidas estas reuniones que excedan las diez personas.
Policías locales
Las sanciones las pondrán los policías locales de los distintos municipios, que ya son los encargados de vigilar el uso de la mascarilla. El Govern está recopilando información sobre el número de sanciones que se han puesto desde que el uso de las mascarillas es obligatorio y que suma varios centenares, según las primeras informaciones.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, se reunió este jueves por videoconferencia con los alcaldes para pedirles la máxima implicación y colaboración en el cumplimiento de las normas. Armengol incidió de manera especial en que se vigile la prohibición de que no haya grupos sociales o familiares de más de diez personas, una de la situaciones que comporta más riesgo de contagios.
Armengol explicó el alcance de las nuevas restricciones que se aplican desde este viernes, como la obligación de llevar la mascarilla en los centros de trabajo y las nuevas limitaciones de aforo en bares y restaurantes, que solo podrán poner a disposición de los clientes el 50 por ciento de los sitios permitidos.
La presidenta subrayó la necesidad de que toda la población asuma la responsabilidad para contener la enfermedad a la vista del avance de casos en esta segunda ola y agradeció la voluntad de incrementar las labores de desinfección que están llevando a cabo los municipios, así como los esfuerzos para aumentar las inspecciones para el cumplimiento de las normas.
El Govern informa de que la presidenta se comprometió a ayudarles en la búsqueda de soluciones para mejorar los efectivos de seguridad de los ayuntamientos, que son los encargados de la vigilancia de la norma.