El propietario de caballos que la Protectora d'Animals de Maó ha llevado a los tribunales por un presunto delito de maltrato animal tenía más yeguas enterradas en la finca de Llucmaçanes donde se realizaron las inspecciones tras las denuncias ciudadanas.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha confirmado este sábado que la investigación sigue abierta y que en los terrenos del Camí d'en Claudis, además de hallarse la yegua abandonada y en tan mal estado que tuvo que ser sacrificada posteriormente, también fueron desenterradas dos yeguas más que podrían haber sido objeto de posible maltrato. Además los agentes constataron el abandono del resto de animales que había en dicha finca, a los que actualmente se están dando los cuidados oportunos para su recuperación.
El Seprona investiga a este vecino de Maó por un supuesto delito de maltrato animal y otro de intrusismo profesional. Por otro lado, el enterramiento de animales, incluidas reses o caballos, en las fincas es una actividad no permitida legalmente.
La Guardia Civil y el Consell actuaron tras recibir varias denuncias de vecinos sobre el abandono de los caballos; la situación era reiterada, ya que en 2018 hubo quejas por el estado en que este mismo propietario tenía a sus equinos en una finca situada en la calle Vassallo de Maó. La querella de la Protectora d'Animals de Maó sigue su curso en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Maó.