La empresa Llufriu Art Láser de Ciutadella ha vendido 2.000 unidades en mes y medio de la única mascarilla fabricada y comercializada en la isla, un producto con el sello «Made in Menorca» con el que esta sociedad se ha reciclado después de años trabajando casi en exclusiva para el sector calzado.
La producción de las mascarillas ha salvado la viabilidad económica de la empresa, fundada en 2008, según ha explicado el propietario, Pedro Llufriu.
«Somos un pequeño taller que trabajamos con tecnología láser y que tras la caída del calzado, donde concentrábamos el 90 % de la producción, buscamos reinventarnos y hemos logrado crear un producto que se ha hecho un hueco en el mercado. Al ser fabricado en Menorca ha atraído el interés del consumidor», ha detallado a Efe.
Las mascarillas están confeccionadas con neopreno y se distribuyen a través de la Cooperativa Farmacéutica Menorquina (Cofarme) en las boticas de la isla.
Llufriu considera que después de la implantación obligatoria, el diseño juega un papel muy importante. «Cuando el Govern balear obligó el uso de las mascarillas salí por Ciutadella y no quedé satisfecho con lo que se vendía. Consulté en internet y me puse en contacto con un proveedor. En estos momentos tenemos dificultades de abastecimiento porque la demanda es muy elevada y no descartamos ampliar los modelos. Las quirúrgicas están muy bien, pero la gente busca comodidad y diseño para el día a día», ha señalado.
Se trata de una producción personalizada y totalmente artesanal, porque salvo refuerzos puntuales, Llufriu no dispone de personal.
«En estos momentos de dificultades económicos no tengo a nadie que me ayude, corren tiempos difíciles. Soy el primer interesado en que acabe la pandemia y volvamos a la normalidad, pero es cierto que las mascarillas pueden convertirse en el regalo ideal en las próximas navidades», ha remarcado.
La mascarilla «Made in Menorca» puede lavarse hasta 15 veces a 40 grados y deben plancharse a 160 grados para reactivar la capa protectora.