El Ayuntamiento de Ciutadella ha lanzado un ultimátum a la empresa Serveis d'Escorxador, encargada del matadero de Ciutadella, que el pasado jueves cumplió sus amenazas y dejó sin actividad la instalación. O acepta su propuesta de acuerdo a lo largo del día de hoy o tendrá que tomar medidas para retomar la actividad, aunque sea de mínimos, en el matadero municipal. Las medidas, más allá de intentar acelerar lo máximo posible la convocatoria de la mesa de contratación para un nuevo concurso de prestación del servicio, pasan por recurrir a personal externo para que reabra las instalaciones.
La concejala responsable del matadero, Sandra Moll, subrayaba ayer que «el lunes (por hoy) se cumplirán tres días sin servicio», algo que defiende que no se puede permitir por la afectación que tiene para el sector agroganadero y en especial para aquellos productores que se han quedado sin alternativas para el sacrificio de animales, como puedan ser las granjas de pollos y conejos. «El lunes será un día clave, nos tienen que dar una respuesta», advirtió Moll, quien ya ha dejado claro en diversas ocasiones que no puede aceptar la exigencia de la empresa, un aumento de precios de en torno al 40 por ciento que entiende que no está debidamente justificado. Esa justificación es precisamente la que el Consistorio reclama.