Las medidas adoptadas para evitar contagios en las aulas han obligado a crear más grupos. Cada grupo debe tener un tutor, y para hacerlo posible se han destinado a esta función docentes especialistas en atención a la diversidad. Varias asociaciones de familias de las Islas denuncian que esta situación ha generado una deficiente atención a los alumnos con diversidad funcional o necesidades especiales. Así se lo han transmitido a la Oficina Balear de la Infancia y la Adolescencia en una carta, mientras esperan que la Conselleria de Educación acceda a reunirse con ellos.
En Menorca han suscrito la carta la Federación de Asociaciones de Padres y Madres, así como TEA Menorca, de afectados por trastornos de espectro autista. En el texto aseguran que en algunos centros estos apoyos educativos directamente han desaparecido, algo que se suma a las complicadas situaciones que estos alumnos padecieron en el confinamiento. En Menorca todo esto se añade al hecho de que no hay centros específicos de educación especial para enseñanza obligatoria. «Aquí tenemos tres aulas Ueeco en Primaria, y saturadas», comenta Mónica Llera, presidenta de TEA Menorca. En Secundaria hay otras tres.
La Conselleria de Educación niega recortes y de hecho afirma que en la Isla este curso hay un orientador y 3,5 especialistas más (Pedagogía Terapéutica, Atención a la Diversidad y Audición y Lenguaje). Sí admite que algunos de estos especialistas se han convertido en tutores.
Mónica Llera entiende que este curso es excepcional, pero lamenta que «ahora mismo no se atiende como toca la diversidad funcional en las aulas». Ante la necesidad de prevenir contagios, y así se ha dicho reiteradamente desde Educación, lo sanitario pasa por delante. «La educación pasa a segundo plano y las necesidades especiales a tercer plano», comenta.
Explica que estos alumnos «no pueden esperar a que pase la covid», está en juego su autonomía en el futuro. Ahora en los colegios, afirma, solo se les cuida, «es como un canguro para ellos, no se respetan sus derechos y se pierde toda la parte educativa y terapéutica», con riesgo de retroceso. Llera recuerda que a través de la escuela se proporcionaba atención (fisioterapia, logopedia...) a familias con pocos medios, una parte social que en el confinamiento desapareció y ahora está muy menguada. «Se pierde la escuela inclusiva». Reclaman más recursos, «es un derecho».
Educación niega desatención y analizará al detalle cada centro
La Conselleria de Educación asegura que el hecho de haber dedicado especialistas a tutorías no se traduce necesariamente en falta de atención al alumnado con necesidades especiales. Fuentes de este departamento comentan que «de entrada, este año las ratios son mucho más bajas de lo habitual, lo que permite una atención más individualizada por parte del maestro». Matizan que los especialistas no suelen trabajar toda la jornada con el alumnado directamente, sino que asesoran a otros docentes y que los centros ya se han organizado «pensando en la atención más adecuada de sus alumnos». Los orientadores en ningún caso ejercen de tutores. Educación explica que se están estudiando centro por centro cómo afecta la organización de este curso anómalo al alumnado más vulnerable, Si algo no funciona como tocaría, se actuará.