Los efectos de la pandemia no tendrán reflejo cuantitativo en los presupuestos de Alaior, que fueron presentados ayer por el alcalde, José Luis Benejam, y el regidor de Hacienda, Cristóbal Marqués. Solo contemplan una bajada del 1,30 por ciento en relación al año anterior gracias a la desaparición del 64 por ciento de los gastos financieros que han permitido saldar el endeudamiento de 17 millones de euros desde el año 2011 hasta el presente. La deuda bancaria quedará anulada durante 2021 y solo restará pendiente devolver a largo plazo 145.000 euros al Estado por sus deasajustes en la previsión de ingresos.
Ese ahorro de casi 500.000 euros en relación a 2020 por este concepto, permite al equipo de gobierno incluso elevar en un 22 por ciento las inversiones pese a la bajada de ingresos hasta situar el presupuesto en 11,5 millones. Refuerzo de los programas sociales con un plan de impulso de 114.000 euros, que ha supuesto contratar a tres personas más para los servicios municipales, y aumento de las partidas para Educación, especialmente para la Escoleta de Es Pouet, son dos de los objetivos prioritarios de la corporación que podrá llevar a cabo a partir de este nuevo presupuesto.
No hay nuevas obras pero sí se podrán ejecutar las previstas, tres construcciones estelares para 2021, aglutinadoras de la mayor parte de la partida de inversiones: la reforma del carrer des Ramal, el nuevo Casal Jove y la última fase del Passeig Marítim de Cala en Porter, con una inversión global de 1.209.000 euros.