La carga fiscal, concepto que agrupa los impuestos directos, los indirectos, las tasas y otros ingresos que las Administraciones obtienen de los contribuyentes, ha aumentado en 617 euros en los últimos dos años. La media menorquina (28,79 por ciento) es superior a la de Mallorca (28,61) y Eivissa (28,68). En números absolutos los menorquines pagaron el año pasado 50 y 32 euros más respectivamente en impuestos que sus vecinos, excluida Formentera, con una carga superior.
El mayor salto se produjo entre 2017 y 2018, mientras que el aumento del año pasado fue más moderado, 196 euros. Así lo refleja la memoria de 2019 del Consejo Económico Social, que destaca una tasa de crecimiento del 6,12 por ciento de la recaudación por IRPF en las Islas y un 7,64 por ciento del impuesto de sociedades en comparación con 2018, mientras que en el ámbito nacional se refleja en el segundo caso una caída del 4,45 por ciento.
Los impuestos indirectos registran una tasa de crecimiento del 4,26 por ciento. Entre ellos, destaca el IVA, con un aumento de recaudación del 4,69 por ciento, lo que supone casi cinco veces más que el crecimiento de los precios del año pasado en Balears. El dato expresa un elevado crecimiento del consumo y un renta disponible más elevada, que se explica también en la evolución de la recaudación por IRPF.
El Govern recauda el 50 %
Las arcas de la Comunidad Autónoma se llevan la mitad de lo que pagan en tributos los ciudadanos. La otra mitad se reparte entre el Estado, cuyo principal nutriente es el IRPF (que se reparte a medias con el Govern), y los municipios, con el IBI como primera fuente tributaria.
Balears se consolida además como la comunidad de régimen común con una mayor imposición indirecta relativa, ya que supone al menos la mitad del total de la carga. Además, encabeza entre este grupo de comunidades en relación al peso de la carga fiscal autonómica, que alcanza ya la mitad de la carga fiscal total. Esta sitúa a los habitantes de las Islas en tercer lugar, por detrás solo de Madrid y el País Vasco.
Esa es una de las razones por la que las Islas volvieron a ser líderes en presión fical, es decir, elcociente entre la carga fiscal por habitante y el PIB per capita. Se situó en 2019 en un 5,35 por ciento por encima de la media nacional.
En cuanto a los municipios menorquines, la presión fiscal está directamente relacionada con el peso de los bienes inmuebles de las urbanizaciones y la actividad turística. Dos de los municipios menos poblados pero con notable desarrollo urbanístico costero encabezan este capítulo.