El Ayuntamiento de Ciutadella ha presentado su proyecto de presupuestos para el año 2021, año en el que prevé gestionar 34,18 millones de euros, un 0,54 por ciento menos en relación a las cuentas del ejercicio en curso. El aligeramiento de las obligaciones financieras y la prudencia en el capítulo inversor -a la espera de la aportación de otras administraciones- le permiten incrementar el gasto social y acometer actuaciones hacia la transición energética a pesar de la caída de los ingresos prevista en el cobro de impuestos, tasas y concesiones en un año 2021 que ofrece más incertidumbres que certezas para la hacienda municipal.
Sobre el papel llama la atención que el consistorio del ayuntamiento más poblado de Menorca no prevea caídas significativas en el cobro de impuestos, teniendo en cuenta el descenso de la actividad económica y las bonificaciones aprobadas en tributos tan relevantes como el IBI, pero el concejal de Servicios Económicos, José López, aclara que en realidad se produce un significativo descenso en relación a los ingresos reales que están registrando este año, que prácticamente doblan los que se presupuestaron hace un año.
En el capítulo de ingresos, el consistorio apuesta un año más por no presupuestar las transferencias previstas para inversiones de otras administraciones, lo que, juntamente con la reducción de obligaciones ya satisfechas en 2020 con los 5,3 millones que se rescataron remanente de tesorería de 2019, se traduce en el capítulo de gastos en un nuevo descenso de las inversiones, que quedan en apenas 1,16 millones. La recuperación y mantenimiento de espacios públicos y proyectos de mejora de eficiencia energética, de instalación de placas solares y de actuaciones de mejora del ciclo del agua centran los esfuerzos inversores.
El crecimiento del gasto social se centra en el incremento de las ayudas, que se doblan en relación al año en curso, y en la contratación de más personal para atender en el área de servicios sociales, con la incorporación de tres nuevos trabajadores. La partida del Servicio de Atención Social se incrementa un 9,6 por ciento hasta superar los cuatro millones de euros. También aumentan las becas y las ayudas a familias vulnerables.
El consistorio ha reducido sus obligaciones financieras después de haber cancelado un crédito y se reserva 105.294 euros en el fondo de contingencia para hacer frente en el caso de que se apruebe a la subida de sueldos de sus funcionarios, en la línea con lo anunciado con el Gobierno. Desde el consistorio destacan que la suspensión del las reglas de gasto para este año y el que viene le permitirá incrementar su presupuesto si es necesario rescatando remanente de tesorería del año 2020, tal y como ha hecho este año con el de 2019.