El Ayuntamiento de Ciutadella ha sacado a concurso el servicio de sacrificio del matadero municipal con el objetivo de acabar con el desfase de precios que estuvo a punto de provocar el cierre de la instalación. El coste anual previsto en las nuevas bases es de 353.788 euros, frente a los 120.000 que figuraban en el contrato anterior, un importe que las arcas municipales deben cubrir con los ingresos de la propia actividad.
Uno de los compromisos adoptados por el equipo de gobierno con la cooperativa que representa a los matarifes (Serveis d'Escorxadors) era, precisamente, actualizar las tarifas para no tener que recurrir al pago de sobreprecios fuera de contrato, una práctica irregular que fue denunciada por la intervención municipal y llevada a la Fiscalía por parte del Partido Popular.
Hacia un cambio de modelo
El plazo de la nueva concesión es de dos años, prorrogables otros dos, con el objetivo de dar tiempo al consistorio para cambiar el sistema de gestión e ir a un modelo más parecido al que rige en Maó, donde se externaliza el servicio en su totalidad. El nuevo concurso se tramita por vía de urgencia para que las nuevas condiciones entren en vigor el día 1 de enero.
Como novedad, el contrato incluye costes como el de la separación del sándach, los subproductos animales no destinados al consumo humano y los derivados de los mismos. El otro punto de controversia, referido al transporte de las canales y su despiece, queda fuera del contrato que vincula al Ayuntamiento con la empresa. Serán los destinatarios de la carga los que abonen este servicio directamente a la adjudicataria.
El matadero es municipal pero, como el Ayuntamiento no dispone de personal propio para el sacrificio de animales, se ve obligado a contratar a los matarifes mediante concurso público. En la actualidad cuenta con una plantilla de siete operarios de lunes a viernes. La instalación presta, además, servicio a toda Menorca y concentra el 80 por ciento de los sacrificios que se llevan a cabo en la Isla. La mayor parte corresponde a bovino (776 toneladas), seguido de porcino (234 tn) y ovino (121 tn). Además, el último año sacrificó 54.000 pollos, 11.000 lechones y 2.000 conejos.
Otro de los problemas que arrastre el matadero, la avería de las calderas que impide, entre otras cosas, el aprovechamiento de la casquería, está también en vías de solución con la compra de nuevas máquinas. En este caso el concurso público se ha resuelto en favor de la emrpesa Barber Coll por 55.055 euros.