El Producto Interior Bruto se contraerá este año en Menorca un 24 por ciento, un punto menos que la media balear, según la última estimación del Govern. El dato mejora la previsión inicial realizada durante el confinamiento, que contemplaba una caída del 28,8 por ciento, la más profunda de la historia, si bien el dato final sigue marcando un umbral desconocido hasta ahora.
La diferencia entre Menorca y las otras islas se explica en el menor impacto de la crisis turística. En julio, agosto y septiembre hubo más turismo procedente de la Península y más desarrollo del consumo local, entendido este como mayor desplazamiento a Menorca de visitantes de Mallorca y las Pitïuses.
Todo ello, en comparación, alentó más el pulso de la economía menorquina. La clave de la diferencia ha estado, por tanto, en un mejor comportamiento del sector servicios menorquín. Sobre este ámbito de actividad económica recae también la recuperación, «que será rápida en cuanto se levante la movilidad, que sigue restringida en los principales mercados emisores de las Islas», valora el conseller balear de Trabajo y Turismo, Iago Negueruela.
Más ERTE o prestaciones
Sobre la prolongación de los ERTE o, en el caso de las Islas, la prestación extraordinaria aprobada para los fijos discontinuos hasta el 31 de enero decidirá la Mesa de Diálogo Social, que reúne a los gobiernos central y autonómico y a los agentes sociales.
El criterio de Negueruela, no obstante, es claro, «nunca hemos puesto una fecha, la protección, sea una modalidad u otra, ha de estar el tiempo que sea necesario». Argumenta que la inversión realizada hasta el momento en protección laboral y empresarial es tan grande «que frenarla ahora supondría la pérdida de todo lo que se ha invertido con el riesgo de pérdica de empresas. Por tanto ha de mantenerse».
Sobre síntomas visibles de recuperación, el conseller apunta que hay sectores como el industrial que no han sufrido tanto y que la afiliación, si bien la cifra ha descendido, se ha mantenido la actividad. «La de la covid no ha sido una crisis sistémica como la de 2008, ahora hay crédito y margen. La pandemia ha afectado sobre todo a servicios, transporte y logística», comenta.