La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha presentado este lunes en Menorca a los alcaldes y a los agentes sociales y económicos de la Isla el plan de choque especialmente dirigido al sector de la restauración, uno de los más afectados por el endurecimiento de las restricciones al decretarse en la isla el nivel de alerta 4, que prohíbe servir en el interior de los establecimientos.
El Consell de Menorca será el encargado de gestionar estas subvenciones, financiadas por el Govern, la administración insular y los ayuntamientos. Se calcula que entre ayudas directas y acceso a créditos los negocios menorquines afectados por las restricciones podrán disponer de 9 millones de euros, de los cuales 3,9 millones son en subvenciones directas. Estas ayudas permitirán a los restauradores obtener 1.500 euros mensuales durante un máximo de tres meses, según ha recordado la presidenta.
Finalmente, la nueva línea de créditos IBSA permitirá a los negocios afectados de Menorca el acceso a una financiación de entre 4,5 y 5 millones para pequeñas y medianas empresas y autónomos de Balears. Una de las novedades de este año es que la carencia ya es directamente de dos años. Asimismo, se podrá acceder a los créditos sin y aportar garantías personales sin comprometer el patrimonio personal. La medida se aplica por un volumen de hasta 25 millones dentro del primer tramo de la línea a operaciones de hasta 70.000 euros.
Por otro lado, se plantea la suspensión fiscal durante el primer trimestre de 2021 de tasas de basura y de ocupación de la vía pública. Según Armengol, se estima que el ahorro global llegue a los más de 3,5 millones de euros.