Confusión, medidas contradictorias y mucha incertidumbre. Las escuelas de música y de enseñanzas artísticas de Menorca, así como la Escola d'Art Dramàtic, desconocían ayer cuáles son los criterios que deben regir en sus centros después de que la Isla pasara el sábado a la fase 4 de alerta sanitaria. Informaciones contradictorias hicieron poner en alerta tanto a directores como a los ayuntamientos y, en especial, al conseller Miquel Àngel Maria, quien forzó una reunión urgente virtual el viernes. De ella surgió la remisión de una carta contundente dirigida a la Conselleria de Educación para que clarificara criterios. Ayer a mediodía seguían sin existir pautas claras.
Estos centros desconocen si deben regirse por las normas de la formación no reglada y que aplican las academias privadas o si su marco de referencia es la formación reglada, tal como ha venido siendo hasta ahora en cuanto a medidas de higiene, distanciamiento y aforos. El nivel 4 de alerta sanitaria para el primero de los casos reduce los aforos al 50 por ciento con grupos máximos de 6 alumnos. Para el segundo, podrían mantener la estructura actual de sus clases que no superan las 10 personas.
Directores de escuelas de música explican que cuando el Govern estableció este sistema de niveles de alerta quedaba claro que sus normas se regían por las que aplicaba la enseñanza reglada. Pero, con el paso al nivel 4 llegó la sorpresa de que debían aplicar criterios más estrictos al tratarlos como no reglada. Incluso apuntan que se les ha llegado a incluir como actividad extraescolar y, por tanto, suspender clases presenciales, extremo este que los directores descartan tajantemente. Educación les ha insinuado también que esta formación debería ser en línea al no poder garantizar grupos burbuja.
En la carta remitida a Martí March y firmada por el conseller Miquel Àngel Maria, siete concejales y ocho directores, piden ser tratados «igual que las escuelas de enseñanza artística reglada acogiéndose a la Ley Orgánica de Educación que reconoce las enseñanzas artísticas como parte del sistema educativo». Consideran que «no tendría ningún sentido que el Conservatorio y las escuelas de música se tuvieran que regir por criterios distintos cuando la situación sanitaria es la misma». Piden que el marco de referencia se establezca «con criterios sanitarios y no burocráticos».
Educación informa que el tema no es de su competencia, por tanto, les descarta ya como formación reglada.