La convocatoria del Consell de Menorca de ayudas para el fomento del catalán, abierta hasta el 30 de junio, premia el uso exclusivo de este idioma y penaliza el bilingüismo. Uno de los criterios de valoración de las solicitudes puntúa con cuatro puntos que el catalán «sea la lengua única de la actuación para la que se pide la ayuda».
Este requisito aparece en dos de las líneas en las que se desglosa la convocatoria, la ayuda al uso del catalán en el ámbito empresarial y el fomento de esta lengua en el ámbito deportivo. Están dotadas con 10.000 y 5.000 euros respectivamente. Las otras dos líneas van dirigidas a la edición en lengua catalana (15.000 euros) y el fomento del catalán en el ámbito asociativo (10.000). El Consell repartirá en total 40.000 euros a esta política.
Las bases son precisas en el fomento del monolingüismo, «en la rotulación exterior y en el material impreso en el que solo figure el nombre del establecimiento, la dirección y el teléfono, es imprescincible que el nombre sea íntegramente en catalán», señala en el punto 2.3. Y remata en el siguiente, «en todas las actuaciones ha de poder indentificarse claramente que la lengua utilizada es el catalán; no se admiten, por tanto, textos bilingües».
Esos requisitos son idénticos en el caso de las ayudas a empresas y en la línea de ayudas a clubes deportivos. Añade como otro requisito para las empresas que quieran acogerse a estas ayudas que en el caso de webs, «la versión catalana que se subvencione ha de estar disponible mientras la web se mantenga activa en la misma versión en otras lenguas», concreta en las bases.
El criterio de valoración de las solicitudes que más puntúa es que la empresa o club deportivo no haya tenido ayudas en ediciones previas de esta misma convocatoria (cinco puntos). En segundo lugar, que el catalán sea el único idioma de la acción para la cual se pide la ayuda se califica con cuatro puntos.
Los otros dos criterios valoran acciones de establecimientos o clubes que no sean de nueva creación y opten por cambiar al catalán la lengua de uso en la rotulación o documentación, decisión que es premiada con tres puntos, y que el nombre del establecimiento o club también sea en lengua catalana, otros dos puntos.