Un grupo de investigadores del Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO) han comenzado un estudio pionero en España para evaluar el impacto del buceo recreativo sobre las comunidades de los fondos de cuevas marinas sumergidas y semisumergidas en Menorca mediante técnicas avanzadas de fotogrametría que permitirán reconstruir las cavidades en tres dimensiones.
Desde el IEO han informado este viernes que el pasado martes finalizó la primera fase de este estudio, previo a la temporada de buceo intensivo, durante la cual, seis investigadores han realizado el primer muestreo mediante buceos con escafandra autónoma con el fin de realizar una cartografía básica de cada una de las cuevas y evaluar la biodiversidad, estructura de tallas y densidad de especies sensibles mediante técnicas de fotogrametría, así como cuantificar el aire de origen antrópico acumulado en los techos de las cuevas.
"El estudio permitirá evaluar la dinámica de estas comunidades en relación a las diferentes variables ambientales y a la topografía de las cuevas", han señalado a través de un comunicado y, para ello, los investigadores llevarán a cabo una serie de campañas donde se evaluarán la abundancia, la demografía y dinámica de especies frágiles y estructurales como esponjas, corales y briozoos, entre otras.
Asociado a este estudio se ha prestado especial atención a estimar la abundancia, estado de reproducción y posibles agregaciones de la cigarra de mar mediante censos visuales, una especie de interés comunitario seriamente amenazada en el Mediterráneo y cuyo hábitat óptimo para la reproducción son las cuevas.
La metodología usada durante el proyecto se basa en establecer áreas permanentes que serán filmadas en vídeo de alta calidad y posteriormente reconstruidas en 3D en sucesivas campañas, lo que permitirá estudiar los cambios en las comunidades de la cueva de manera no invasiva a lo largo del tiempo.
El estudio se llevará a cabo en ocho cavidades del litoral de Menorca, localizadas dentro del LIC Canal de Menorca, incluyendo la Reserva Marina de la Isla del Aire.
En primer lugar, los investigadores han realizado un trabajo previo de recopilación de información, tanto de fuentes bibliográficas, como a través de cuestionarios a profesionales de centros de buceo, en la que se han identificado las cavidades presentes en la isla y la frecuencia de acceso por parte de buceadores, una colaboración que ha sido esencial para poder abordar este estudio.
"La evaluación del impacto producido por el buceo en cada una de ellas permitirá establecer un protocolo en el que se propongan diferentes medidas de gestión con el fin de asegurar el buen estado de conservación de las cuevas marinas sumergidas y semisumergidas, catalogadas como de hábitat de interés comunitario en el marco de la Directiva Hábitat", han subrayado desde el ICO.
Esta campaña se integra dentro del proyecto Life Intemares 'Gestión integrada, innovadora y participativa de la Red Natura 2000 en el medio marino español', en el marco de las acciones destinadas a evaluar y mitigar impactos de actividades en hábitats y especies de interés comunitario en espacios marinos protegidos.