El cambio climático propiciará la subida del nivel del mar y, en consecuencia, terrenos costeros de cotas bajas serán engullidos por las aguas. La teoría ha ido adquiriendo consistencia en los últimos años y hoy se ha convertido en un axioma mediambiental. Los cambios son progresivos, las playas van retrocediendo, según atestiguan los testimonios gráficos comparados, y los anuncios sobre el cambio paisajístico se han ido sucediendo.
El «Análisis de riesgos en la costa ante el cambio climático en las Illes Balears», que ha elaborado el Sistema de observación y predicción costero de las Islas por encargo del Govern, realiza una estimación científica del alcance de esas consecuencias sobre el horizonte de 2050 y ofrece pistas para orientar las políticas sectoriales dirigidas a mitigar los efectos previstos.
35 zonas inundables
El trabajo identifica 35 zonas inundables en Menorca, que incluyen tanto las inundaciones que resultan del nivel medio del mar como la inundación temporal o extrema asociada a los temporales marinos. Los puertos naturales de Maó, Fornells y Ciutadella forman parte de esas zonas, el resto corresponde a playas y arenales de la costa.
También señala, dentro del conjunto de zonas de inundación, algunas que se encuentran resguardadas en su práctica totalidad del oleaje incidente. Son los las del puerto de Sanitja, Fornells, el Arenal d'en Castell, Mongofra y el puerto de Maó, que son definidos como casos especiales.
El estudio calcula los resultados de la inundación permanente en la Albufera des Grau. La extensión de la inundación extrema es muy pequeña debido a la protección de la playa, pero es notable la gran extensión de la inundación permanente para el nivel más bajo debido a que la albufera presenta terrenos muy planos y a una cota muy baja. En el escenario más alto de subidas del nivel del mar (79 y 103 centímetros) aumentaría de forma notable el terreno que ocupa la lámina de agua.
Para el resto del territorio, el impacto en términos de superficie afectada es relativamente leve hasta niveles de ascenso del mar cercanos a los 40 centímetros, a partir de los cuales se observa un salto brusco en la superficie inundada de forma permanente, aunque no tanto en la ligada a los eventos extremos. En el conjunto de la Isla, en 2050 se habrán perdido entre 31 y 37 hectáreas, según la predicción de este estudio. Maó y Fornells, por las zonas deprimidas de su entono serían los puntos con más pérdida.
También son estos dos núcleos los que se verán más afectados en materia de infraestructuras. El cementerio de los ingleses en la ribera norte del puerto y a cota prácticamente cero es una de las señaladas. También se apunta el posible afloramiento del cable submarino en su recorrido terrestre en la zona de Cala en Bosch a causa de la erosión y el retranqueo de las playas.
Por su relación con el litoral toda la veintena de espacios de la red Natura 2000 y LIC declarados en Menorca se ven afectados en los diferentes supuestos de ascenso del nivel medio del mar, incluso en los más favorables.