Dos de cada diez trabajadores que en abril del año pasado, mes de confinamiento, fueron incluidos en algún ERTE continúan en esa situación un año después. En aquella fecha, 8.628 personas se quedaron total o parcialmente sin empleo a causa del cese o reducción de actividad de su empresa como consecuencia de la pandemia y a finales de abril de este año 1.657 no habían logrado recuperar la actividad.
En el peor de los casos, si no se recupera la actividad en las próximas semanas, los ERTE podrán ser prorrogados hasta el 30 de septiembre, según el acuerdo alcanzado por el Gobierno y los agentes sociales y aprobado ayer tarde por el Consejo de Ministros. El documento recoge la práctica totalidad de las propuestas realizadas desde el Govern, según explicó ayer el portavoz Iago Negueruela al término de la Mesa de Diálogo Social de las Islas.
Acuerdo para la reactivación
«Estamos en el momento de comenzar la reactivación», dijo el responsable de Turismo y Trabajo del Ejecutivo balear, quien valoró que la prórroga de los ERTE alarga automáticamente las prestaciones extraordinarias que sustituyeron esta figura para los fijos discontinuos. Ahora será obligatorio para las empresas incluir estos trabajadores en los ERTE si no hay ocupación efectiva. La medida supone, de hecho, suspender la citada prestación extraordinaria para los fijos discontinuos, que ahora vuelven a cobrar la prestación vinculada a los ERTE.
La prórroga de protección es extensiva también para los autónomos después de que Gobierno y las principales organizaciones de autónomos alcanzaran un acuerdo para prolongar la prestación por cese de actividad hasta el 30 de septiembre y sin restricciones para aquellos que hubieran agotado su periodo de cotización.
Bonificaciones
El núcleo de la discusión previa y el acuerdo final ha oscilado en torno a las ventajas contributivas que se fijan para empresas con trabajadores acogidos a un ERTE. La posición de consenso se cierra con un diseño que mejora las exoneraciones y bonificaciones para las empresas.
Las bonificaciones acordadas en las cuotas de la Seguridad Social que han de afrontar las empresas respecto a los trabajadores que salen de un ERTE para retornar a su puesto de trabajo oscilará entre el 85 y el 95 por ciento en aquellas que hayan sufrido el cese o limitación de actividad por causas de fuerza mayor y tengan menos de 50 trabajadores.
Otras medidas del acuerdo fijan el 50 por ciento de bonificación para la contratación de personal fijo discontinuo, que por primera vez se aplica de forma continua hasta noviembre, lo que incluye los meses de temporada turística. Esta es una medida propuesta desde Balears debido a la importancia que supone bonificar cuotas para este colectivo.
Negueruela concluye que con estas medidas, además de otras exoneraciones previstas en el acuerdo, la empresas verán reducidas prácticamente la totalidad de las cuotas de sus respectivas plantillas, un hecho que contribuye a mantener las empresas y mejorar su competitividad.
La contrapartida a esa bonificación son las subidas salariales que se contemplan para los trabajadores con convenios colectivos vigentes y pendientes de ser aplicadas. Aunque esta es solo una recomendación de la Mesa de Diálogo Social.