El departamento de Movilidad del Consell recurrirá a una contratación menor para hacerse cargo a partir de este sábado del control de acceso a la playa de Favàritx, que cerrará al tráfico después de comprobar los problemas que genera la circulación compartida entre el servicio de bus y los vehículos privados. Lo hará hasta el 1 de julio, fecha en que la Conselleria de Medio Ambiente del Govern – a través del Parque Natural de S'Albufera des Grau– se hará cargo del control de acceso al faro y las playas.
La consellera de Movilidad, Francesca Gomis, lamentó ayer que «la dirección del parque se haya negado a avanzar la fecha del control de acceso, que es su competencia», obligando a la administración insular a moverse con rapidez para evitar los problemas que ya se han generado en apenas dos días de funcionamiento del servicio de bus. Decenas de coches deciden pasar del aparcamiento habilitado cerca de la entrada a la finca de Son Camamil·la y estacionar en los márgenes de una estrecha carretera, generando problemas al autobús de línea, a pesar de que se había optado estos días por un vehículo reducido de 16 plazas.
El aviso que niegan
El director del Parque Natural de S'Albufera des Grau, Martí Escudero, aseguró ayer a este diario que ya advirtió al Consell de que la entrada en funcionamiento del servicio de autobús antes de que se cierre el acceso daría problemas y asegura que es el Consell el competente. Ambos extremos son negados tajantemente por la consellera, que insiste en denunciar que el parque se cerró en banda a la petición de avanzar el periodo de control de acceso.