El informe de la Comissió de Greuges cuestionando la falta de transparencia y el incumplimiento del código de ética y buen gobierno aprobado por el propio Consell propició un nuevo debate sobre el proceso de selección de Elena Costa como directora-gerente de la Fundació Foment del Turisme. Carlos Salgado reprochó a la presidenta Susana Mora el toque de atención, «el código lo implantaron ustedes en 2016, el virtuosismo ha de demostrarse, no es una mera declaración realizada de cara a la galería», le dijo.
«Ha faltado transparencia y hay una posible vulneración del código de buen gobierno. No solo eso sino irregularidades formales, no había secretario que avalara el proceso, un miembro del tribunal se abstuvo con esta candidata pero no con el resto de candidatos. No se recusó a los miembros del tribunal porque no fue posible, no se sabía hasta que se produjo la incompatibilidad», resumió así el portavoz del PP las incidencias del proceso a raiz del informe de ‘Greuges'. «¿Hay intención del equipo de gobierno en dar cumplimiento al citado código?», concluyó.
La presidenta Susana Mora contestó que lo tomará en consideración, no sin antes agradecer el trabajo de la Comissió de Greuges, aunque sus dictámenes, como es el caso, «resulten a veces incómodos». Dicho lo cual se reiteró en la defensa del procedimiento, «que cumple la normativa», aunque admite que resulta cuestionable desde el punto de vista estético.
Entiende que no hubo ni falta de transparencia ni de imparcialidad, «defiendo el proceso, que es complejo porque se trata de un puesto de alta dirección y a su vez es un cargo de confianza». No había necesidad de convocarlo, dijo en su día y reiteró este lunes, y recurrió al derecho de igualdad de oportunidades, «sería absurdo que alguien del mismo partido que reúne cualidades no pudiera presentarse por ese motivo», concluyó.