Un aplauso a las 2 de la tarde ha recordado lo que, en un año normal, hubiera sido el inicio oficial de las fiestas de Sant Joan en Ciutadella.
Decenas de personas se han concentrado de forma espontánea en los alrededores de Cas Comte, en el carrer Major des Born, sin producirse aglomeraciones. A las 2, tras escuchar las campanadas de la Catedral, un aplauso ha sustituido el sonido del 'tambor y fabiol', que hubiera sonado en un año de fiestas.
Ante el edificio señorial, un filtro policial ha vigilado que se cumplieran las medidas de seguridad. No se han producido escenas como la del año pasado, con una mayor concentración de gente.
La lluvia, que ha empezado a caer con intensidad a partir de las 13 horas, ha dispersado la gente, pero ha dejado de precipitar poco antes de las 14 horas.