Mientras las autoridades sanitarias promueven la vacunación e intentan que inmunizarse sea el pasaporte para una vida lo más parecida posible a la que se llevaba antes de la pandemia, una cuestión fundamental como la baja laboral para cuidar de un menor positivo o que debe permanecer aislado por haber sido contacto estrecho, se niega a los padres con pauta completa. Esta es la situación que denuncia una madre, Sandra Gómez, quien se considera «afortunada» porque su empresa le permitirá teletrabajar para que pueda atender a su hija de 10 años, quien dio positivo tras mantener un contacto estrecho en la escuela de verano del polideportivo de Sant Lluís.
De no ser porque su trabajo administrativo y su empresa se lo permiten, ni ella ni el padre de la niña sabrían cómo atenderla mientras dura la cuarentena, ya que Infocovid Pediátrico les ha informado de que, con la pauta completa de la vacuna se considera que pueden acudir a su puesto de trabajo y por tanto no tienen derecho a la baja laboral.
La sorpresa de esta madre al conocer que con la pauta completa de vacunación no podía solicitar la baja para cuidar de su hija fue mayúscula. Con su testimonio desea denunciar esta situación contradictoria y que considera imposible de cumplir para miles de trabajadores cuya labor no se puede desempeñar a distancia con un ordenador, y menos en negocios turísticos que se agarran a los meses de verano para salvar los muebles después de las dificultades vividas por la pandemia.
Callejón sin salida
Los padres vacunados están en una encrucijada: un menor no puede quedarse solo en casa estando enfermo, siendo positivo o sospechoso de contagio por covid-19, pero como sus progenitores están vacunados no deben cumplir cuarentena y no tienen la baja laboral. Como explica Sandra Gómez, la covid-19 no es una enfermedad normal como puede ser un resfriado o una gripe, «antes podías dejar al niño con un canguro o con los abuelos cuando estaba enfermo pero ahora ¿qué haces?», se pregunta.
Por otro lado, y pese a las llamadas constantes a la vacunación de la población, el no poder contar con la baja laboral para el cuidado de los hijos significa, en la práctica, la discriminación de las personas que están inmunizadas. «Si no hubiera estado vacunada me habría tenido que quedar confinada, y habría tenido derecho a baja y fuera quebraderos de cabeza», declara esta madre trabajadora, «de verdad que es un sin sentido y la ciudadanía comienza a estar harta de esta gestión». Por otro lado, ante esta «incoherencia» Sandra, impotente, afirma que «comienzo a entender a la gente que se está saltando todo, es a lo que incitan, no puede ser que se llenen la boca cada día con la vacunación y luego no hagan las cosas bien».
Por otro lado, critica que desde Infocovid se le informara en un principio que sí tendría derecho a baja laboral para, más tarde, ante sus llamadas al no tener noticias del procedimiento a seguir, se le dijera que dependía de la voluntad de la empresa, si esta le permitía teletrabajar o coger vacaciones, o incluso de que le explicara la situación a su médico de familia por si este la podía solventar.
Otra queja que hace pública es que, mientras no se les cita para la PCR, al estar vacunados «nos dicen que podemos hacer vida normal» hasta el día fijado para la prueba diagnóstica, por lo que «podemos ir diez días esparciendo el virus», ya que la vacuna no evita la transmisión sino que previene la evolución grave de la la enfermedad.