Si el martes Francina Armengol fijó el año 2022 como la fecha en que Balears saldrá de la crisis provocada por el coronavirus, ayer el Govern concretó que Menorca será la primera isla del archipiélago que recupere el nivel económico que tenía en 2019.
El director general de Modelo Económico, Llorenç Pou, presentó los datos correspondientes al segundo trimestre del año, que son un 19,5 por ciento más altos de los registrados hace un año, cuando la economía tocó fondo con el confinamiento total.
Una vez superado ese escenario, la previsión del Ejecutivo balear es que la economía menorquina cierre el año 2021 con un incremento del 9,3 por ciento interanual, por encima de la media de España y de la Unión Europea.
El hecho de que Menorca parta de una economía menos dependiente del sector servicios y que las restricciones hayan sido, en comparación al resto de Balears, menos severas ha contribuido a moderar la caída en los últimos trimestres y a tener más cerca la recuperación de los niveles previos a la pandemia.
En el conjunto de Balears, la previsión del Govern es que la economía crezca un 11,6 por ciento este año y un 12,1 por ciento en 2022, momento en el que se habrá recuperado el nivel económico de 2019. El buen comportamiento de la temporada turística ha llevado al Govern a revisar al alza sus previsiones.
El diagnóstico de CAEB
En la misma línea de las previsiones del Govern, la patronal CAEB dio a conocer ayer su informe de coyuntura económica.En él Menorca se sitúa como la isla que se anotó el mayor repunte en el segundo trimestre del año. Según este diagnóstico, «la Isla ha aprovechado su mejor situación epidemiológica para ir un paso por delante del resto del archipiélago en el proceso de desescalada e impulsar así su balance económico trimestral».
Los cálculos de CAEB cifran en un 28,5 por ciento el repunte de la economía menorquina respecto al segundo trimestre de 2020. El mejor comportamiento se ha registrado en los servicios, si bien la construción también exhibe en Menorca una evolución más favorable que el resto del archipiélago, superando incluso los niveles de empleo que tenía en 2019.
«El sector servicios menorquín», añade el informe», «se ha erigido en el único capaz de generar empleo en todo el archipiélago, impulsado por el mejor comportamiento en el ámbito de la restauración, el transporte y las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento».