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Las barcas de arrastre de Ciutadella agotan su cupo de días y una ya ha parado

JammaPeix cierra su puesto en el mercado y su personal se va al paro. Otros dos pesqueros dejarán de faenar a lo largo de noviembre

Trabajadores del sector pesquero despliegan una pancarta de protesta en el Mercat des Peix de Ciutadella. | Josep Bagur

La reducción de los días de actividad de la pesca de arrastre impuesta por la Unión Europea empieza a tener consecuencias laborales y en la venta directa en el mercado de Ciutadella. El puesto Jamma Peix ha cumplido una semana cerrado porque su barca «Vicenta» ha agotado los días de actividad y tanto el personal que faena en el mar como el que vende en el Mercat des Peix de Ciutadella está ahora mismo en el paro. «No hay futuro para las barcas de arrastre,      salir dos días a la semana, eso es diez al mes, no compensa para afrontar todos los gastos», explicaba ayer uno de los responsables de esta empresa familiar.

También está a punto de cumplir los 170 días permitidos la barca de la empresa Marenova del Sud, lo hará a mediados o finales de noviembre y su puesto en el mercado perderá la campaña de Navidad, una de las más importantes del año, fuerte por ejemplo en la venta de marisco, la sepia y el calamar, «nos ayuda a soportar el invierno», señala Andrea Rodríguez, trabajadora en la empresa de su familia. Llevan faenando desde principios de marzo, ya que cada invierno en enero hacen la varada de su barco para ponerlo a punto y está parado durante más de un mes; eso ha hecho que su cupo de días se alargue un poco más que el de la barca «Vicenta».

Esta portavoz asegura que los gastos de mantenimiento de las barcas, el pago del amarre y del puesto en el mercado al Ayuntamiento, que se suman a la subida del combustible, son inasumibles para las familias que se dedican al sector, «si no tenemos ingresos que nos quiten los gastos», reclaman. Porque recibos como el del amarre o la parada de venta se tienen que seguir pagando aunque no se salga a faenar.

La tercera barca de arrastre de Ciutadella es la «Rosa Santa Primera», que suministra al restaurante Café Balear del puerto y también a otros negocios (dos supermercados y una pescadería) de forma directa; no tiene puesto en el Mercat. De momento navega y pesca, le queda cupo de actividad hasta la tercera o cuarta semana de noviembre, como a la «Valldemossa», ya que en meses anteriores perdió días de trabajo por una avería, lo que ahora le permite faenar el mes que viene.

En la Cofradía de Pesca de Maó la situación de las barcas de arrastre es diferente, las tres están faenando cinco días a la semana y los puestos en el mercado de pescado de Maó funcionan con normalidad. Los tres barcos, «Ciutat    de Maó», «Nueva Joven Josefina» y «Pito Quintana F.» han podido acogerse al mecanismo de optimización anual del uso de cuotas y combinar dos días del cupo que tienen agotado con otros tres días de la actividad pesquera en la que aún tienen bolsa de jornadas de trabajo, por lo que siguen activos cinco días a la semana. No obstante las condiciones marcadas por Bruselas llevan a toda la pesca de arrastre de la Isla al límite de su rentabilidad porque el año que viene la cuota de días bajará, en lugar de 170 días anuales de actividad la cifra se rebajará a 150, critican las empresas.

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