Diez de las 38 licencias para obra nueva en Cala Llonga que en los últimos tres meses ha aprobado el Ayuntamiento de Maó tardaron menos de un mes en tramitarse desde la formalización de la solicitud por parte del promotor. El equipo de gobierno municipal recurrió a estas ‘licencias exprés' para reducir el número de propietarios afectados por la prohibición en la autorización de nuevas construcciones que rige sobre esta urbanización desde mediados de mes.Es así por el cumplimiento de lo que establece la Ley de Urbanismo balear para los núcleos residenciales en los que no hay un alcantarillado activo. El Consistorio también ha actuado así con otras urbanizaciones afectadas, pero con un volumen mucho menor de licencias, como es el caso de Binixíquer y Canutells.
A pesar de que han sido continuadas en los últimos tiempos las quejas por las demoras del Departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Maó a la hora de tramitar las licencias, en tres de estos casos recientes para Cala Llonga los permisos de obra nueva se aprobaron apenas una semana después de que el propietario formalizara la petición. Por ejemplo, en la Junta de Gobierno Local del 7 de diciembre se dio el visto bueno a un permiso presentado el 29 de noviembre, tan solo ocho días antes.Al día siguiente el arquitecto municipal ya informó de la necesidad de que se aportara una nueva documentación y el 2 de diciembre se emitió un informe favorable.
En la Junta de Gobierno Local extraordinaria del 9 de diciembre, dedicada en exclusiva a este asunto urbanístico con once licencias relativas a Cala Llonga en el orden del día, salieron adelante dos permisos de obra nueva presentadas el 2 de diciembre. Ycon un fin de semana y dos días festivos de por medio. Muchas de estas licencias se aprueban mediante la presentación del proyecto básico, documento más sencillo que el proyecto ejecutivo, que debe presentarse en un plazo máximo de seis meses para que la obra pueda llevarse adelante.Alguno ya lo ha hecho.
En estos tres últimos meses se han denegado cuatro licencias de obra nueva para la urbanización de Cala Llonga y, entre las 38 licencias aprobadas, se encuentra alguna renovación de permisos que en su día acabaron caducando. En paralelo, en las Juntas de Gobierno Local más recientes se va dando cuenta de la denegación de los recursos que ha ido presentado el GOB contra estas licencias, al entender que la prohibición de obra nueva es vigente desde hace dos años. Maó defiende que todos los informes técnicos son favorables.