En noviembre acabó el contrato que el Consell firmó con Provivienda para la gestión de la Oficina Insular de Vivienda, que ofrece información y acompañamiento para personas que se encuentran con dificultades en relación con su acceso o la conservación de un hogar. Desde entonces, y al no haberse todavía firmado un nuevo contrato, la atención al público se ha reducido. Ha pasado de cuatro a dos días por semana, siempre con cita previa, mediante personal propio del Consell.
Así lo explicó en el último pleno la consellera Cristina Gómez, en respuesta a una pregunta formulada por la consellera del PP Carmen Reynés. Gómez comentó que el modelo de gestión ha sido «exitoso, muy bien acogido y demandado», por lo que se ha optado por suscribir un nuevo contrato y así dar continuidad a este servicio. No obstante, el trámite de licitación todavía está en marcha. La consellera explicó que esta contratación se ha complicado algo al incluir en el mismo concurso un segundo lote por el que se pretende disponer de ocho viviendas para estancias temporales en los distintos municipios de la Isla.
Ante esta información, Carmen Reynés señaló que ha existido una «falta de previsión» al dejar finalizar un contrato, que se ha prolongado por espacio de cuatro años, sin haber puesto en marcha una nueva licitación con el tiempo suficiente para que no se hubiera producido el vacío actual.«No es excusa el hecho de que se quiera ampliar, se tendría que haber previsto y no tener que haber llegado a la situación actual, fuera ya de los plazos del contrato», afirmó.