Más de 800 millones gasta el Estado en la subvención al transporte en las islas, Ceuta y Melilla, pero los grandes beneficiarios no son los residentes en las islas afectadas por la doble insularidad. Las tres capitales de provincia, Palma, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, son por razón de población las que consumen la mayor parte del gasto anual de la Administración en este concepto.
Las grandes ciudades, sin embargo, no tienen los problemas de conexión, frecuencias y competencia de tarifas que sufren los territorios menos poblados. El problema de comunicación se da en estos y no en las grandes capitales.
Esta es una de las reflexiones que expuso la tarde de este jueves en el Senado Joan Enric Vilardell, representante de la plataforma «El transport aeri ofega Menorca». La bonificación del 75 por ciento queda desvirtuada por ese hecho y por el tiempo transcurrido. «Hemos pasado del 13 por ciento de hace años al 75 y el problema persiste», explicó.
Vilardell alega en favor de la fórmula de la Obligación de Servicio Público. «Es fundamental para la línea con Barcelona, que absorbe el 55 por ciento del pasaje de Menorca, necesita regularidad y precios asequibles», señala.
Valencia
La reivindicación de la mejora de la comunicación con Valencia fue otro de los puntos expuestos. «Ahora tenemos una conexión semanal por 300 euros. Es la tercerca ciudad de España y cada vez hay más relación económica, social y cultural con Menorca», argumenta.
Otro de los puntos expuestos es el referido a los precios de las OSP vigentes, «170 euros en un billete de ida y vuelta a Palma -sin descuento- por 25 minutos de vuelo es exagerado», dice.