El servicio telefónico de atención a víctimas de violencia machista ha recibido 237 comunicaciones procedentes de Menorca durante el año pasado. Representan el 4,5 por ciento del total de las Islas, en un año en que se produjo un incremento de la demanda de atención de un 18 por ciento respecto a 2020 y de un 25 por ciento sobre 2019, el año previo a la pandemia. Más de la mitad de las comunicaciones, concretamente un 55,4 por ciento, era urgentes y requirieron la intervención de algún servicio de emergencia.
La consellera balear de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido, presentó ayer los datos de este servicio. Destacó del perfil de las víctimas que un 41 por ciento son mujeres solteras, el grupo más numeroso es de 31 a 40 años, un 3 por ciento tiene menos de 18 años y un 7 por ciento son mayores de 60.
María Durán, directora del IB-Dona, indicó que casi el 40 por ciento de las mujeres atendidas por este servicio llevan al menos cinco años de maltrato. Una de cada tres sigue conviviendo con el agresor.
Las llamadas que requirieron la activación de un servicio tuvieron una duración media de 37 minutos.