Las primeras valoraciones emitidas por profesionales y referentes relacionados con el sector turístico de la Isla sobre el «decretazo» del Govern que impone una moratoria de cuatro años para la creación de nuevas plazas turísticas, vacacionales y hoteleras, coinciden en general, en que las formas no han sido las apropiadas en una norma de tamaña trascendencia.
Ha faltado consenso y su aplicación inmediata va a dejar en el cajón no pocos proyectos, señalan algunos de los consultados por este diario. La nueva norma tramitada como proyecto de ley queda abierta a que se introduzcan mejoras en su obligado paso por el Parlament donde la polémica estará servida.
Sin embargo, desde la valoración positiva del GOB, como punto de partida para que el Consell pueda diseñar el futuro modelo turístico de la Isla, a la crítica feroz de la presidenta insular del PP, Misericordia Sugrañes, hay un tramo intermedio. Es el que representa la confederación de asociaciones empresariales de Balears, por boca de su vicepresidente, José Díaz Montañés, y el del presidente menorquín del Colegio de Arquitectos, Enric Taltavull.
Ambos consideran acertado buena parte del contenido, e incluso el PPcomparte los aspectos encaminados al bienestar social. Destacan la circularidad que pregona el decreto, la apuesta por la calidad de los alojamientos turísticos en lugar de la cantidad y la sensiblidad mostrada para mejorar las condiciones de los trabajadores del sector, como cualidades que tienen que diferenciar a Balears de otros destinos.
El representante de los arquitectos, lamenta que la regulación no quede unificada para todo tipo de alojamientos, entendiendo que se pierde una oportunidad para hacerlo.
Miguel Ángel Sicilia, cabeza visible de los aparejadores, teme el impacto negativo en la inversión porque quienes tenían intención de construir viviendas con fines de alquiler vacacional desistirán en su propósito, lo que además redundará en el perjuicio de los industriales que verán reducido su volumen de trabajo.
Otras asociaciones empresariales como PIME o Ashome optaron ayer por conocer con detalle la letra pequeña del texto antes de emitir una valoración sobre la nueva ley.
Críticas del alquiler turístico
Hoteleros y sindicatos en Mallorca han mostrado ya su apoyo al contenido de la nueva ley turística pero asociaciones de alquiler turístico se sienten engañadas. Es el caso de Habtur, la Associació d'Habitatges de Lloguer Turístic de les Balears. «Ha sido un despropósito y una falta de respeto, por lo que nos sentimos engañados por el Govern ya que la ley va a destrozar nuestro sector de alquiler turístico vacacional». Estima la asociación que la norma se ha hecho «para contentar a los socios de gobierno, y no puede ser que siempre paguemos los pequeños en detrimento de los grandes».
Jesús el buenoAjo y agua.