La Comisión de Medio Ambiente de las Illes Balears resolvió ayer otorgar el informe favorable al parque fotovoltaico Agrisolar de Es Mercadal, cuya tramitación sigue su lento recorrido. Su último eslabón es ahora la aprobación de la Dirección General de Energía probablemente el mes próximo.
Medio Ambiente, sin embargo, puso como condición que los promotores del parque resuelvan cuestiones relacionadas con la explotación agraria que llevará incorporada esta nueva planta, cuya producción debe quedar demostrada, además de una larga lista de medidas para asegurar que el proyecto se ejecuta sobre la normativa actual, tanto en los trabajos necesarios para su instalación como en su desarrollo posterior.
La comisión medioambiental balear presta especial atención a la propagación eventual de Xylella fastidiosa en el parque por el cultivo de lavanda y salvia en la explotación agraria adjunta al parque, dado que son vegetales no propios y especies muy determinadas.
Los promotores deberán cumplir con las medidas que recoge el reglamento para evitar la introducción y propagación en la Unión Europea de la plaga de Xylella fastidiosa o ser variedades certificadas resistentes o tolerantes a ella. Añade la resolución que la sustitución de las especies de cultivo propuestas supone una modificación del proyecto inicial Agrisolar.
El parque fotovoltaico de Es Mercadal, de 20 MWp, situado en el polígono industrial, declarado proyecto estratégico por el Govern, tendrá una potencia instalada equivalente a 6.000 viviendas. Ocupará 20 hectáreas y constará de 37.037 paneles solares de 540 Wp de potencia unitaria.
La planta fue uno de los proyectos seleccionados por el IDAE para una subvención pública de 2,6 millones de euros. Generará energía solar limpia y compartirá esta producción con la agrícola.
«Siempre es la misma problemática, un parque de estas características nos quita CO2 pero también ocupa terreno», explicó a este diario el presidente de la comisión de Medio Ambiente, Antoni Alorda.