El Consell debatirá en su próxima sesión plenaria una propuesta presentada por el PP para reducir la burocracia de la administración insular. En concreto, plantea que el equipo de gobierno encargue una auditoría de los procesos administrativos más importantes de la institución y que lo haga en un plazo de tres meses. Y, en segundo lugar, le requiere a definir y poner en marcha un plan de reducción de burocracia y agilización de los procesos.
La iniciativa, que firma el conseller Adolfo Vilafranca, se apoya en el acuerdo programático del propio equipo que preside Susana Mora y que en su artículo 65 se obliga a «realizar una auditoría de los procesos administrativos con el fin de aligerar la burocracia, agilizar el funcionamiento de la administración insular y reducir los plazos de espera de los trámites y de pago a los proveedores, a los servicios contratados y a los beneficiarios de las ayudas», según les recuerda en la propuesta.
El conseller popular también echa mano, entre sus argumentos, del documento de PIME titulado «Propuestas para la mejora de la economía de Menorca», donde apunta como una medida para el Consell «la mejora en la digitalización de las tramitaciones o la reducción de cargas administrativas y agilidad en la concesión de permisos y autorizaciones».
Además de esas dos fuentes documentales, Vilafranca apelas a otros motivos más generales, como el exceso de burocracia y la dificultad que ciudadanos y empresarios hallan a la hora de plantear trámites ante la institución.
Alega además que los procesos administrativos internos requieren mucho tiempo y esfuerzos y, sobre todo, que la burocracia y los métodos de organización son percibidos como barreras que complican y ralentizan las resoluciones.