El Área de Salud no tiene por ahora alternativas para suplir las plazas que quedarán inhabilitadas debido a las obras de instalación de los paneles fotovoltaicos en el parking del Hospital Mateu Orfila. Hace meses que se dirigió al Ayuntamiento de Maó para estudiar soluciones pero no hay terrenos cerca que posibiliten ganar ese espacio que se perderá durante la ejecución del proyecto. También se han hecho gestiones con el Consell en este sentido, pero aún no hay nada cerrado. Lo que sí garantiza la dirección del hospital es que los aparcamientos afectados por la instalación de las placas nunca serán más de 50, porque así se ha acordado con la Conselleria de Transición Energética, que impulsa la instalación de estas cubiertas solares en los parkings del ‘Mateu Orfila', el primero de Balears, y también en el hospital comarcal de Manacor, el segundo de las Islas en autoabastecerse.
Con un coste de la energía disparado, Salud podrá ahorrar cuando funcionen las placas hasta un 20 por ciento en su recibo de la luz, eso supone 160.000 euros de un gasto total que sube a unos 800.000 euros anuales.
Por otro lado, el Área de Salud recuerda que las 50 plazas que temporalmente no se podrán usar y que irán cambiando a medida que se instalen los paneles -se ha empezado por delimitar las que están próximas a la entrada principal en dirección a la zona de Urgencias-, son una cifra inferior a las 71 que se añadieron para coches en 2018.
La gerencia aprovecha para insistir en que el parking es público y gratuito para los usuarios, pero no de larga estancia. De hecho, el hospital ha comunicado a la Policía Local de Maó que tiene identificados dos coches en el parking que llevan estacionados nada menos que dos años. Salud llama a los ciudadanos a hacer un uso responsable del servicio.