La crisis de los precios energéticos está disparando la preocupación ciudadana por la factura eléctrica y azuzando el interés de los menorquines por pasarse al autoconsumo. La Oficina de la Energía de Menorca 2030, que desde enero del año 2020 asesora a ciudadanos, empresas y administraciones sobre la transición energética, es un buen termómetro para saber cómo está respondiendo la población a la escalada de precios de la electricidad que ya se viene produciendo desde hace meses y que se ha recrudecido desde que empezara la invasión rusa de Ucrania. Los responsables de la oficina ofrecen algunos datos significativos.
En los primeros compases del año 2022 el organismo ha recibido ya 105 consultas, lo que supone más de un cuarto (el 26 por ciento) de todas las consultas recibidas a lo largo de 2021. El año pasado ya se habían duplicado las consultas atendidas por la oficina de la energía, una iniciativa pionera en Balears que nació a las puertas del confinamiento y que ahora el Plan de Inversiones para la Transición Energética de las Illes Balears quiere potenciar y expandir el modelo al resto del Archipiélago.
Desde que abrió sus puertas hace más de dos años, la oficina dependiente del Departamento de Medio Ambiente y Reserva de Biosfera del Consell, ha atendido a un total de 463 particulares y empresas para un total de 715 consultas de las que casi la mitad, el 43 por ciento, son relativas a la instalación de tecnologías de consumo energético. Resulta llamativo en la estadística de tipo de consulta el incremento significativo que relatan en las consultas sobre la factura eléctrica.
Casi la mitad de las casi 60 consultas sobre la factura que la oficina ha recibido desde su apertura se han concentrado en los últimos seis meses, coincidiendo con el espectacular aumento del precio de la luz que se está registrando. A este diario le consta también que un gran número de familias menorquinas se han lanzado a buscar alternativas en compañías comercializadoras más económicas, provocando un movimiento de compañías sin precedentes, según relata fuentes del sector eléctrico, muy prudentes a la hora de hacer público datos al respecto de esta tendencia que previsiblemente está restando cuota de mercado a comercializadoras con más volumen de clientes en la Isla.
El conseller de Medio Ambiente y Reserva de Biosfera, Josep Juaneda, explica que el papel de la Oficina de Energía Menorca 2030 «es clave para asesorar y acompañar a todos los ciudadanos, empresas, ayuntamientos y entidades que quieran implicarse». Juaneda subraya la importancia de la tarea que llevan a cabo para la implicación de los agentes menorquines «en el proyecto común de descarbonizar el sistema energético y además optimizar la llegada de fondos europeos». El 60 por ciento de las consultas recibidas hasta la fecha son desde Maó y Ciutadella.