El IB-Salut quiere desatascar las listas de espera en los hospitales de Balears con una inversión a lo largo de este año de 18,1 millones de euros para pagar horas extra al personal sanitario que opere, pase consulta o realice pruebas diagnósticas fuera del horario habitual, esto es, por las tardes. Al Hospital Mateu Orfila le corresponde la cantidad más baja de ese presupuesto, 1.223.057 euros para realizar 925 intervenciones quirúrgicas, 12.615 consultas externas, y 2.481 pruebas diagnósticas. Son actos médicos retrasados por los «efectos devastadores» que han tenido seis olas de pandemia de covid-19 «sobre la actividad normal de los hospitales» de las Islas, señaló ayer el subdirector de Atención Hospitalaria y Salud Mental, Francesc Albertí, en la presentación junto al director general del IB-Salut, Juli Fuster, del plan de choque contra las listas de espera.
El objetivo, aseguró el director general, es recuperar la situación de pre-pandemia pero sin poner un plazo, «no me atrevería a decir cuándo se logrará, fijar una fecha no sería prudente», altiempor que recordó que los sanitarios están exhaustos y hay por delante periodos vacacionales como el de Semana Santa y verano. Fuster también explicó que esa actividad a recuperar está pactada con las distintas áreas de salud y que los actos contemplados en el plan se pueden cumplir, «son datos que están hablados con los hospitales».
En el reparto de fondos llama la atención que el Hospital de Can Misses, en Eivissa, se lleva la mayor inversión, un total de 5,2 millones de euros, por delante incluso que el hospital general de Son Espases en Mallorca. Salud le asigna más recursos porque tiene un mayor colapso y sus listas de espera son las más largas.
El número de pacientes que aguarda desde hace más de medio año para ser intervenido en el hospital ibicenco es seis veces superior al de Menorca, son 823 personas en Can Misses y 136 en el ‘Mateu Orfila', según el portal del IB-Salut a fecha de 30 de marzo. Sus listas de espera en consultas externas también están disparadas, 6.616 pacientes aguardan la primera visita en Can Misses desde hace más de dos meses, frente a 1.331 en Menorca. Aunque eso sirva de poco consuelo a los usuarios menorquines que aguardan para el especialista o para entrar en quirófano, es el argumento para una diferencia tan abultada de inversión: cuatro millones más recibe la isla pitiusa frente a la asignación menorquina.
El resto de la inversión se reparte entre los 5.042.031 euros de Son Espases; 2,6 millones para Son Llàtzer; 1.955.478 para el Hospital de Manacor; y 1.709.573 euros para el comarcal de Inca.
La actividad extraordinaria para los sanitarios es voluntaria, y las peonadas se realizan en horario de tarde; además el IB-Salut también busca la optimización de la actividad habitual durante las mañanas, mejorando la eficiencia, afirmó Fuster.
Volver a la situación pre-covid
Los 18.121.037 euros del plan de choque se destinarán a realizar un total de 367.100 actos médicos (intervenciones, visitas de especialistas y pruebas) en todos los centros hospitalarios de Balears. En total se prevé realizar 9.202 operaciones, 155.859 consultas externas y 202.039 pruebas diagnósticas para descongestionar las demoras y regresar a la situación previa a la pandemia.
En enero de 2020, antes de que la covid-19 obligara a reorganizar la actividad hospitalaria, reservando camas de críticos para los infectados por el coronavirus, había en Balears 12.056 pacientes en lista de espera quirúrgica, de los cuales 641 esperaban más de seis meses. La demora media para entrar en quirófano era de 76,6 días. En la actualidad y después de dos años de pandemia hay 15.185 pacientes en espera para ser operados, de los cuales 3.549 aguardan hace medio año. La demora media ha aumentado a 131 días, más de cuatro meses.
En Menorca a día de hoy un total de 4.885 personas esperan para una consulta de especialista, de las cuales 1.331 llevan ya más de dos meses, y 1.450 pacientes están en lista para ser operados, de los que 136 esperan ya más de medio año.