El sector de los cazadores, que es el que proporciona en Ciutadella los tiradores en la tradición de matar els bujots el domingo de Pascua, ve inviable utilizar escopetas como se ha venido haciendo hasta ahora. Aseguran que modificar el arma para cumplir los requisitos de la nueva legislación la haría inservible para la caza, por lo que sería necesario utilizar unidades inutilizadas, propias de coleccionista o de salvas.
El nuevo Reglamento de Armas deja claro que en recreaciones históricas o espectáculos públicos solo pueden utilizarse «armas de alarma y señales, armas acústicas y de salvas y armas inutilizadas, así como las armas de coleccionista» y siempre que sea «con pólvora sin proyectil».
Los cartuchos que se emplean para ajusticiar los bujots contienen solo pólvora, pero «las escopetas son las que se utilizan para cazar y, si se modifican, quedan inutilizadas». De ahí que algunos cazadores consultados por «Es Diari» apunten como opción el uso de «armas de coleccionista o de salvas, escopetas de martillito o de avancarga». Este último sería el caso, por ejemplo, de los trabucos que se usan en las fiestas de Moros y Cristianos, que «se cargan por el cañón con pólvora, pero no tienen proyectil».
Estas fuentes apuntan a la opción de armas de coleccionistas, que han sido previamente inutilizadas para el disparo de proyectiles, pero que sí podrían provocar un estallido con la pólvora para que, a muy pocos metros, pudiera impactar en los bujots y provocar las llamas que acaban devorándolos.
Por otro lado, los aficionados a la cinegética apuntan como opción que el Ayuntamiento pudiera adquirir algunas armas que cumplieran la normativa vigente, y que, de este modo, cada año pudieran utilizarse para cumplir con esta tradición que se remonta a finales del siglo XIX.
A contrarreloj
En cualquier caso, una de las dificultades que hay en Ciutadella es el poco tiempo disponible, apenas unos días, para encontrar la fórmula que permita la celebración de este acto, el próximo día 17.