La mejora y rehabilitación del puente peatonal de Cala Galdana, que une la urbanización de Serpentona con la playa, es uno de los tres proyectos que el Ayuntamiento de Ciutadella presenta a la línea turística del Plan Insular de Cooperación (PIC), que financia el Consell. La obra está presupuestada en cerca de 168.000 euros y consiste en la limpieza y reparación de las superficies de los perfiles laminados de acero de la estructura, así como el pintado de dichas estructuras de acero con sistemas de protección; también se incluye un tratamiento anticorrosivo para la estructura metálica, la sustitución de los perfiles en mal estado y de los tablones de madera, así como la eliminación de las luminarias a ras del tablero.
El lavado de cara de este puente se reivindica desde hace más de una década y su aspecto, temporada tras temporada, ofrece una imagen pésima para la urbanización, como han denunciado los hoteles de alrededor, al margen de la sensación de falta de seguridad que da a los peatones que lo transitan. Construido en 2003, solo tres años después comenzaron a salir los primeros puntos de óxido en el puente, aunque entonces la empresa Ferrovial defendió la calidad de los materiales y dijo que se trataba de «contaminaciones puntuales por partículas de hierro oxidadas adheridas en el puente en el proceso de montaje». Pero la corrosión ha seguido ganando terreno con los años; en 2013 las quejas en la zona ya hablaban de un viaducto totalmente oxidado y en 2019 seguía sin anunciarse su reparación, que finalmente se incluirá en el PIC tres años más tarde.