Cuatro años después de que el Consejo de Ministros aprobara la modificación de las condiciones de la Obligación de Servicio Público (OSP) de la ruta Menorca-Madrid, dejando fuera los meses de mayo y octubre, por fin una compañía se ha animado a competir con Air Nostrum en el primer mes de liberalización de la ruta, coincidiendo con el arranque oficial de la temporada turística. Ha sido la ‘low cost' irlandesa Ryanair, que desde comienzos de semana ofrece dos frecuencias diarias (dos vuelos de ida y dos de vuelta) con la capital.
Como suele ocurrir cada año, la suspensión de la OSP por la llegada de la temporada –cuando se considera que la demanda es suficiente para que la ruta quede cubierta con la libre competencia– acarrea un descenso generalizado de los precios (ya no están regulados), aunque también provoca que estos suban de forma puntual por encima de lo habitual en fechas de gran demanda. La entrada de la competencia de Ryanair ha hecho que este año ese descenso de tarifas sea más pronunciado.
La media de los precios de Ryanair para la semana que viene se sitúa en 22,18 euros (con tarifas que van de los 7,99 euros por trayecto a 72,2 euros, sin descuento de residente). En cambio el precio medio de la filial regional de Iberia se eleva hasta los 99,88 euros (con una horquilla de entre 25 euros y 226 euros). En conjunto el precio medio se sitúa en 64,70 euros, un 28,1 por ciento menos que el precio habitual durante la OSP, que roza los 90 euros.
Las posibilidades viajar a la capital se multiplican prácticamente por dos. Durante la OSP hay 14 frecuencias semanales y ahora, entre la oferta de Ryanair y la de Air Nostrum la oferta se alza hasta las 31. El problema, como ya ocurrió el año pasado, es que la filial regional de Iberia ya no basa un avión en Menorca y la primera salida la programa la gran mayoría de días a las 13.20 horas. La excepción son los viernes y domingos, con un despegue programado a las 10.20 horas. Ryanair tampoco apuesta por el horario matutino y marca todas sus salidas desde Menorca en torno a las 15 horas. La consecuencia es que Menorca pierde ese primer vuelo de la mañana con destino a Madrid que estaba garantizado por la OSP, imposibilitando a los viajeros, siendo el de negocios el más afectado, que viajen a la capital y regresen en la misma jornada.