La Dirección General de la Costa y el Mar renovará las concesiones de las construcciones ubicadas en primera línea de mar si están incluidas en el inventario de casetes de vorera del Consell, un documento elaborado por Llucia Pons. Así lo explicó en la última junta de alcaldes el conseller Miquel Àngel Maria, quien dio cuenta del resultado de la reunión que mantuvo a finales de marzo con los responsables de la Subdirección General del Dominio PúblicoTerrestre.
El inventario se envió a la Subdirección General hace aproximadamente un año, tras una reunión de este departamento con el Consell y los alcaldes de la Isla. La condición de bien inventariado aparecerá en la resolución de prórroga de la concesión que emita Costas, lo que supondrá un aval para los usuarios de cara a renovaciones futuras. Además, desde el Ministerio piden que mientras tanto los ayuntamientos vayan incluyendo estos bienes inventariados en sus catálogos municipales de patrimonio a proteger, lo que ofrecería menos posibilidad de dudas a la hora de llevar a cabo una aplicación estricta de la ley y favorecería su continuidad en el tiempo. También se dejarán de reclamar durante estos procesos los avales, que llegan a ser de 20.000 euros, ante eventuales demoliciones por fin de la concesión.
En lo que es inflexible Costas es en la prohibición del uso residencial en las casas concesionadas. «La ley no lo admite», explica el conseller Miquel Àngel Maria, quien comenta que el equipo de gobierno sería partidario de poder hacerlo si se trata de un bien histórico, «es la mejor garantía de preservación».