La resaca de las fiestas de Sant Joan se ha dejado notar en la propagación del coronavirus, presumiblemente en la subvariante BA.5 de ómicron, coincidiendo con la irrupción de la denominada séptima ola que ya arrecia en las Islas.
Aunque la Conselleria de Salud ya ha dejado de actualizar datos de contagios puesto que solo se realizan pruebas diagnósticas en los centros de salud y hospitales, especialmente a personas vulnerables y mayores de 60 años, el indicador fehaciente de la situación lo encontramos en las farmacias. En Ciutadella, desde el domingo, estos establecimientos atienden la avalancha de personas que acuden a comprar test de antígenos para verificar su estado. Es así porque quien más, quien menos en la ciudad del poniente insular tiene, a día de hoy, uno o varios conocidos infectados por el virus lo que, probablemente, hará que se multipliquen a lo largo de los próximos quince días.
«El domingo estuvimos de guardia y vendimos 240 hasta que se acabaron, pero habríamos vendido el doble si los hubiéramos tenido», explica desde la farmacia Lucas March. «Ha sido una demanda descomunal esta mañana», indicaban ayer desde la farmacia Oleo, «los hemos acabado rápido pero nos llegará la reposición esta tarde», añade.
Stock suficiente
No hay problemas para abastecer a las farmacias puesto que Cofarme dispone de test suficientes de diferentes marcas y durante el día de ayer estaba atendiendo las demandas de sus socios.En total, Cofarme tiene en stock cerca de 14.000 pruebas para suministrar a las farmacias de la confederación.
De las pruebas diagnósticas que se realizan en los centros de salud de Menorca, una de cada tres dan resultado positivo lo que da una idea del crecimiento exponencial de contagios.
Los síntomas de esta nueva subcepa son muy leves -dolores musculares y catarro-, ha señalado el portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, quien ha admitido que hay un aumento importante y que esta subvariante se salta la inmunidad a los tres meses del último refuerzo de la vacuna. Es, por tanto, la más inontrolable hasta el momento al no conocer restricciones para frenarla considerando su alto escape inmunitario.
Que tendrá que ver Sant Joan? No vimos cómo nos fumigaron los aviones durante un par de semanas atrás ? Si nos encontramos bien ,vida normal, y si no, a descansar y cuidarnos. No necesitamos que un trozo de plástico nos diga si estamos resfriados o no. Sentido común.