La consellera de Salud, Patricia Gómez, se comprometió este martes en el Parlament a «garantizar» la intimnidad de los pacientes de Urgencias que esperan una cama. «Me preocupa que no se cumplan las condiciones de privacidad», aseguró, tras reconocer que le gustaría que esto se dé en todos los hospitales. Gómez compareció este martes a petición del PP para explicar la «dramática» situación del sistema de salud balear. La consellera aseguró que no quiere «banalizar» la saturación existente, y recordó que ella misma ha trabajado en Urgencias. «He trabajado y sé que hay días en los cuales puedes hacerlo bien y tranquilamente, y hay otros en los que es imposible y hay que hacerlo todo a la vez. Estos días son muy estresantes y se viven desde tiempos inmemoriales», reconoció.
«Pasa de siempre y con todos los gobiernos, aunque con unos más que otros porque depende de los recursos», continuó la consellera. La diputada del PP, Isabel Borrás, criticó que las urgencias estén «colapsadas» y que la COVID «nos haya vuelto a coger desprevenidos». «Cualquier gestor se avergonzaría de la carta que enviaron los médicos», dijo, refiriéndose a la misiva firmada por más de casi 500 centros de salud que reclaman medidas contra la falta de personal. La conselleria respondió con contundencia, afirmando que «el PP tiene la necesidad de desprestigiar la sanidad pública». Gómez acusó a los conservadores de querer fomentar la sensación de que el servicio «es un desastre». «Tenemos listas de espera, dificultades en algunos ámbitos y en semanas concretas, pero la voluntad siempre ha sido incrementar trabajadores, ampliar complementos y oposiciones», defendió la consellera. También recordó que recientemente pusieron en marcha el InfoSalut Connecta, la central telefónica que centraliza las llamadas a los centros de salud para agilizar el proceso de cita previa. El 061 ha sido reforzado con 14 vehículos y 50 profesionales, concluyó.