El recorte de buses y frecuencias en el servicio del Jaleo Bus para las fiestas de Sant Martí se ha traducido este fin de semana en colas interminables para obtener alguno de los billetes de vuelta que permitiera a los jóvenes usuarios volver a casa y una demanda que desborda la capacidad de los vehículos fletados por el Consell. El punto de venta de estas entradas anticipadas se habilitó en el polígono de Es Mercadal.
La situación ha sido captada por varios usuarios que no han dudado en subir vídeos de la situación en las redes sociales para expresar su malestar. Uno de ellos, por ejemplo, asegura que tuvieron que esperar tres cuartos de hora para obtener un billete de vuelta cuando hubiera sido mucho más rápido disponer de un servicio de venta on line, como el que funciona, por ejemplo, para ver la puesta de sol en Punta Nati o visitar las playas vírgenes de Ciutadella
Con el nuevo sistema diseñado por el Consell este verano ante la falta de autobuses y conductores disponibles para prestar el mismo servicio que antes de la pandemia, los usuarios del Jaleo Bus debían llegar a Es Mercadal el sábado con la línea regular y, una vez allí, sacar el ticket de vuelta para el bus nocturno. Otra de las usuarios afectadas denuncia que a las nueve y media de la noche ya solo quedaban billetes para volver a las 3.15 horas.
Ante esta disyuntiva, la única alternativa para regresar era o bien esperar un taxi -en caso de que hubiera disponibles - o llamar a un familiar.
El servicio de Jaleo Bus previsto para las fiestas de Sant Martí ha contado este año con un total de quince vehiculos, siete menos que los veintidós que operaron en 2019. Con todo el Consell aseguró que se podría transportar el mismo número de pasajeros que entocnes. A diferencia de lo sucedido por Sant Joan, esta vez el Consell sí habilitó conexiones con todos los pueblos de la Isla, incluidos Sant Lluís, Es Castell, Es Migjorn o Fornells, que quedaron fuera la ocasión anterior.