La playa de Cala Galdana ha permanecido cerrada este domingo, durante casi dos horas, por un posible vertido fecal. Ha sido durante la mañana, con la playa a rebosar de bañistas. Los socorristas de Marsave han visto restos fecales en el agua y han valorado la posibilidad de que se tratara de un vertido procedente de alguna de las embarcaciones de mayor tamaño fondeadas en la zona. También se ha podido percibir un hedor a agua residual. Cumpliendo el protocolo, han izado la bandera roja, que prohíbe el baño, y han procedido a pedir a las personas que salieran del agua.
La tarde del sábado ya tuvieron que cerrar un zona de la cala, la situada más al este, donde está el canal de acceso de las barcas, por el mismo motivo. Responsables de Marsave han explicado que la semana pasada se dio un caso similar en Son Parc, con posible vertido de aguas sucias, y el correspondiente cierre de la playa.
Insisten en que este es un problema que se está repitiendo y que los socorristas atribuyen a embarcaciones que vacían los tanques de aguas residuales cuando se encuentran fondeadas cerca de las playas.
Cambio de bandera
Los socorristas alertaron al 112, al coordinador municipal del servicio y a la Policía Local. La alcaldesa de Ferreries, Joana Febrer, también ha intervenido. El cierre de la playa había provocado numerosas quejas, también de negocios turísticos de la zona. Fueron retirados algunos residuos y después la alcaldesa ha pedido que se retirara la bandera roja y se permitiera el baño. Para ello tuvo que asumir la responsabilidad por escrito, ya que los socorristas no podían incumplir el protocolo.
Joana Febrer ha explicado que lo primero que hizo el Ayuntamiento ha sido comprobar que no había un vertido del alcantarillado. Se constató que había residuos sólidos en una zona concreta del agua, que fueron retirados. «No se pudo constatar un vertido más amplio», ha explicado, y por eso pidió que la cala volviera a la normalidad.
El Ayuntamiento tiene previsto recoger muestras de varios puntos del agua de Cala Galdana para proceder al análisis y descartar cualquier tipo de contaminación biológica en la zona. El caso ha sido comunicado a los servicios de Sanidad.