La demanda eléctrica de la Isla está desbocada. A pesar de la crisis energética mundial, las constantes llamadas al ahorro y el elevado precio de la luz, el balance del pasado mes de julio ha dejado niveles de consumo sin precedentes. No es solo que se trate de un récord en la serie histórica del séptimo mes del año, es que los casi 65.000 megavatios hora (MWh) que la Isla demandó en los 31 días de julio no encuentran parangón ni siquiera en los meses de agosto previos a la pandemia. La importante anomalía térmica que está sufriendo la Isla este verano y la fuerte recuperación del turismo están frustrando –o como poco no permiten que luzcan en las estadísticas– los avances ciertos en eficiencia energética e instalación de autoconsumos.
Según datos facilitados a este diario por Endesa, que terminarán siendo insustancialmente diferentes cuando sean ajustados por Red Eléctrica, el mes de julio se cerró con una demanda de 64.858 MWh, lo que representa un incremento del 22,6 por ciento en relación al año 2021 y del 4,7 por ciento en comparación con el mismo mes del año 2019, cuando la economía y el flujo de visitantes todavía no se veían afectados por las restricciones de la covid-19. Si en la serie histórica –se remonta a 2010– buscamos el valor récord en un mes de agosto hay que irse a 2012, cuando se alcanzaron los 62.823,3 MWh. Las cifras hablan muy claro.
También se observa el incremento de las necesidades eléctricas en la llamada potencia punta, la requerida para satisfacer la demanda en el momento de más consumo. En el mes de julio se sitúo ese valor en los 112,2 MW, mientras que en 2021 fueron 99 MW; en 2020, 97,6 MW y en el año 2019, 110,5. En relación al consumo acumulado desde el mes de enero hasta el mes de julio, la demanda eléctrica ha alcanzado los 284.953 MWh, lo que supone un 13,2 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado y algo más de un 1 por ciento en comparación con 2019. Y es que este 2022 está dejando mes a mes, desde el pasado abril, valores superiores a los registrados el año pasado y en el ejercicio previo a la pandemia. Parece que el mes de agosto no será una excepción.
¿Qué pasará en agosto?
Uno de los factores más determinantes en los niveles de demanda eléctrica es la sensación térmica, directamente relacionada con el mayor uso de aparatos de climatización, que requieren un gran consumo energético. En ese sentido hay que tener en cuenta que según datos oficiales de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) el mes de julio ha sido extremadamente caluroso, con una anomalía cálida en la media de las estaciones de Menorca de 2,1 grados centígrados
En la imposible labor de predecir a qué niveles se alzará la demanda eléctrica en el mes de agosto hay que señalar que en los primeros diez días del mes la anomalía térmica ha sido incluso superior a la de julio. La Aemet ofrecía a este diario el dato. Las temperaturas medias han sido un 2,7 por ciento mayores de lo normal. Y lo que llama más la atención: ese calor anormal se ha centrado sobre todo en las puntas diurnas, con cuatro grados más que la media histórica.