Son dos las semanas que quedan para que finalice el verano y, a estas alturas, el cable de fibra óptica que apareció desenterrado en la playa de Punta Prima continúa señalizado con boyas para evitar incidentes con los numerosos bañistas que acuden hasta este punto de la costa de Sant Lluís.
Cabe recordar que, a mediados de marzo, ya se realizaron unos trabajos para enterrar el cable que enlaza las telecomunicaciones entre Menorca y Mallorca, pero el resultado fue considerado por el Ayuntamiento como deficiente. Un mes después, la conexión terminó de emerger en medio de la playa.
El Consistorio pidió a la Demarcación de Costas —que gestiona el dominio público marítimo terrestre— y Telefónica —propietaria del cable— que actuaran para resolver definitivamente la situación, recordándoles que cualquier incidente con esta infraestructura desenterrada sería de su responsabilidad. Aun así, el problema continúa sin resolverse y el cable sigue a la vista y entre boyas ante el asombro y las quejas de varios bañistas.
A este hecho, se suma que la torre que emplean los socorristas de la playa de Punta Prima todavía está volcada sobre la arena después de que quedara afectada por el temporal a mediados de agosto. El Ayuntamiento de Sant Lluís optó por tumbarla momentáneamente en el suelo al estar torcida y sufrir desperfectos, asegurando que volvería a enderezarla a los pocos días.
Desde entonces, no ha habido ningún avance. La torre aún sigue por los suelos y los socorristas critican que, cada día, deben dedicar una hora para montar y desmontar un toldo desde donde realizan las tareas de vigilancia ante la falta de una torre en condiciones.