El Consell de Menorca pretende reducir el volumen de residuos que se generan en la Isla. Una de las fórmulas que contempla en estos momentos para el medio plazo es impulsar por parte de las empresas el uso de envases retornables y reutilizables, sobre todo vidrio, como cuando hace algunas décadas era un hábito popular retornar las botellas al establecimiento comercial del barrio o al distribuidor de bebidas, entre otros productos.
De momento, el departamento de Medio Ambiente ha iniciado el proceso para contratar un estudio para que analice la implantación actual de este modo de proceder, qué fórmulas se emplean tanto dentro como fuera de la Isla y las opciones que existen para extenderlo. Vino, cervezas, refrescos y lácteos son productos que están en el punto de mira de esta iniciativa.
Prueba y ayudas
El director insular Esteve Barceló comenta que el alcance y la concreción de las medidas a impulsar dependerán del resultado de esta diagnosis previa. Una de las ideas es proceder inicialmente con una prueba piloto. Disponer de esta información, además, permitirá aspirar a ayudas para la financiación de las acciones, que complementarían las activadas con fondos propios.
«En parte, supone volver a los orígenes», explica Barceló, quien comenta que la medida va en línea con el plan director de residuos. El director insular describe que algunos productores de Menorca ya utilizan envases retornables y que en lugares como Mallorca o Catalunya la implantación está cogiendo fuerza.
«Productos como la leche fresca podrían ser una buena opción», comenta. Es consciente de que la recuperación de los envases requiere de una tecnología, por ejemplo para el lavado de los recipientes devueltos, que esto tiene un coste y que hay que tener en cuenta la viabilidad de cada empresa. De aquí el estudio que ahora se contrata. El objetivo final, aseguran desde el Consell, «es reducir la producción de residuos, ser más sostenibles».
El apunte
Analizar lo que hay y proponer el modo de favorecer su implantación
La realización de la diagnosis previa para la implantación de forma generalizada del uso de envases reutilizables y retornables en la Isla cuenta con una partida máxima de 14.500 euros, más IVA. El plazo para disponer de esta información, que incluye tanto un análisis de la situación actual como la definición de propuestas, acaba el 31 de marzo de 2023. Se trata de ver qué está funcionando en estos momentos, tanto aquí como fuera, y formular vías para incrementar su empleo desde la administración pública, así como definir qué medios se requieren para lograrlo, tanto para cada productor en concreto como de forma general.