El puerto de Maó se ha acostumbrado este verano a las escalas de los yates de lujo. Es menos habitual, no obstante, ver este tipo de embarcaciones en temporada baja. La excepción ha sido esta semana el espectacular «Pandion Pearl», de 44,5 metros de eslora y construido íntegramente en aluminio, que atracó en la ciudad la tarde de este miércoles. Una llegada que despertó la curiosidad de los transeúntes por su despliegue de luces.
Horas antes, el barco, que se alquila a un precio de 225.000 euros semanales, había fondeado frente a la playa de Macarella, que presenta estos días una estampa idílica, alejada de la masificación de los meses de verano.
Construido en 2021 por el astillero italiano Sanlorenzo, el «Pandion Pearl» destaca por su diseño futurista. Forma parte de la flota de yates de lujo Sanlorenzo Alloy y se destina al chárter náutico. El diseño interior de la nave es obra de A. S. H., Studio.
Como viene siendo habitual este verano, la Autoridad Portuaria de Balears ha reservado el atraque del «Pandion Pearl», junto al muelle de cruceros de Maó.
Dispone de cinco camarotes para alojar con todos los lujos a diez huéspedes. Entre su equipamiento figura un gimnasio, una piscina de hidromasaje y zona de estar. En la cubierta inferior hay todo un club de playa con juguetes acuáticos y embarcaciones auxiliares para deportes náuticos.