«El trabajo a favor de la igualdad es imparable», asegura la activista feminista vasca Maitena Monroy tras su paso por la Isla. Defensora de los derechos de las mujeres desde los 13 años, lleva 34 dando talleres de autodefensa feminista en varias partes del mundo, sobre todo en Europa, América Latina y el Magreb. Este viernes aterrizó por primera vez en Menorca para impartir una charla centrada en la construcción del terror sexual y un taller de autodefensa feminista en el Casal Jove d'Alaior, conocido como «l'Hogar», en el marco de unas jornadas organizadas por el Ayuntamiento.
Pionera en la formación de autodefensa feminista, Monroy aclara que esta herramienta permite «identificar todas las formas de violencia contra las mujeres y cómo el patriarcado se ha introducido en nosotras y en nuestros pensamientos». A las mujeres que este sábado asistieron al taller teórico-práctico les explicó, precisamente, la importancia de saber reconocer los primeros signos del maltrato para saber actuar ante él. «¿Frente a lo que nos puede pasar, qué podemos hacer?», es la pregunta que lanza Maitena Monroy.
Esta toma de conciencia es muy importante, indica esta activista feminista, y debe continuar con actuaciones de autodefensa que permitan a las mujeres protegerse frente a los riesgos. «Muchas de ellas no se sienten legitimadas para actuar en situaciones de violencia e incluso victimizan al agresor», lamenta Monroy, quien insiste en la necesidad de una mirada crítica sobre el conjunto social y, en especial, sobre los responsables del ejercicio de esta violencia.
Aplicar consejos tan simples como el de gritar «¡Fuego!» en un intento de agresión para atraer la atención de los demás resulta efectivo y permite romper con el sentimiento de impunidad que tienen los agresores. «Son hijos sanos del patriarcado que saben perfectamente lo que están haciendo y no quieren ser reconocidos como agresores», declara Monroy, quien recuerda que «la violencia machista es selectiva, porque se ejerce contra las mujeres, y es planificada y estratégica, porque no se desarrolla en cualquier lugar ni momento».
Identificar y prevenir
Combinar la teoría con la práctica. En esto consistieron las jornadas a cargo de esta activista feminista vasca, que busca que las mujeres recuperen la confianza absoluta en sí mismas y conozcan recursos físicos para defenderse en situaciones de riesgo. Invasiones del cuerpo, tocamientos, abusos verbales, acoso callejero, en el espacio afectivo... Todas estas realidades que a diario viven las mujeres se estudiaron y combatieron en las clases de ayer, tras la charla inicial del viernes sobre la construcción del terror sexual.
«La imagen de las mujeres en riesgo que no pueden hacer nada por ellas mismas y que tienen que buscar protección externa es constante», afirma Maitena Monroy, quien explica que la conferencia versó sobre cómo «el género es un determinante social que tiene que ver con cómo sentimos, qué hacemos y qué no hacemos, qué significa ser hombre y mujer en una sociedad patriarcal y cómo eso genera dificultades a la hora de poner límites». A este respecto, celebra que haya más visibilidad y menos vergüenza a la hora de denunciar la violencia machista.