El Ibestat no solo aporta datos de la migración exterior, sino que también analiza la que se produce en el interior de Menorca. Así, el año pasado 1.962 menorquines cambiaron su residencia a otro municipio de la Isla.
No extraña a nadie que sean los municipios de la zona del levante insular los que más movilidad tengan. Entre Maó, Alaior, Sant Lluís y Es Castell suman 1.500 cambios de residencia, es decir el 75 por ciento del total.
El trasvase más grande se registra entre los mahoneses que van a vivir a Es Castell, hasta 266, por los 230 que lo hacen en sentido inverso. Sant Lluís ha acogido a 148 personas de Maó, y 134 han hecho el camino contrario. Destacan también que 110 alayorenses han ido a vivir a Maó y 106 mahoneses han ido a Alaior.
En total se han marchado de Maó 643 mahoneses y ha acogido a 632 personas de otros pueblos. En Ciutadella, en cambio, que es el otro gran foco poblacional, solo han marchado a otros municipios 174 ciudadelanos, por las 162 personas de otros pueblos de la Isla que se han establecido en Ciutadella. De ellos, destacan que 74 ciudadelanos se han ido a Maó (42 en sentido inverso) y 38 a Ferreries (por 32 al revés). De Es Mercadal por su parte se han marchado 171 mercadalenses y ha acogido a 187 menorquines, siendo Maó el principal intercambiador.