No habrá cierre inmediato del parque acuático de Biniancolla, a pesar de que el Ayuntamiento de Sant Lluís le haya retirado la licencia. El futuro de la instalación queda en manos del Consorcio para la Protección de la legalidad en Suelo Rústico, que iniciará el expediente para la demolición y restitución del terreno. Depende de la agilidad de la tramitación para que el fin la actividad recreativa en ese espacio llegue antes o después.
El conseller de Economía y Territorio, Josep Pastrana, declara que se trata de un proceso más de restitución de la legalidad y que no tendrá un tratamiento especial, es decir, que la tramitación será la misma que aplican para cualquier otra infracción en suelo rústico y que de ordinario no se ha caracterizado por su celeridad. Ahora se pone en marcha la maquinaria, que puede verse alterada, y probablemente demorada, por las alegaciones y nuevos recursos que en su legítimo interés interponga la promotora.
Fuentes de la misma han adelantado que, en efecto, defenderán la instalación con todos los medios legales a su alcance, lo que supone recurrir todos los actos administrativos que se vayan produciento para el desmantelamiento del parque acuático. Algunos abogados consultados, especialistas en la materia, aventuran que el expediente no estaría concluido antes de tres años.