Después de más de dos años de pandemia, un tiempo en que las visitas presenciales en los centros de salud se redujeron a su mínima expresión, la sanidad menorquina ha recuperado la tendencia de crecimiento en relación a las agresiones, físicas o verbales, de que son objeto los profesionales de los diferentes estamentos que la forman.
Precisamente la huella del coronavirus es la causa que explicaría el aumento de las actitudes agresivas al personal de primera línea que trata al usuario, en ocasiones hastiado de las largas esperas para ser atendido o recibir la visita que necesita lo que le lleva a actitudes más violentas. Se trata de los administrativos que están en la recepción de los centros de salud y el Hospital Mateu Orfila, y los celadores que tienen un contacto más directo con ellos.
De las 19 agresiones registradas en los diez meses transcurridos de este 2022, 11 las han recibido personal administrativo y celadores. El año pasado solo fueron 2, aunque hubo más agresiones a médicos (9). En cuanto al resto, cinco han recaído en doctores y dos en enfermeras. Hay que apuntar que el sindicato de enfermería de Balears, Satse, difiere de la cuantía de las agresiones denunciadas en Menorca, facilitadas por el Área de Salud, y eleva la cifra global hasta las 25.
Los números reales, en cualquier caso, son mayores porque muchas de esas conductas agresivas verbales y también físicas no se denuncian por quienes las sufren. De las 19 denunciadas, han sido 18 verbales y una física, ocurrida en el Mateu Orfila, aunque ha habido al menos otras dos también físicas a técnicos sanitarios que no se han comunicado. Algunos profesionales prefieren evitar el trámite de interponer la demanda ante las fuerzas policiales o enturbiar el ambiente ante una próxima visita. Tanto los responsables de atención primaria, donde se localizan la mayoría de estas agresiones, como el Colegio de Médicos o el hospital, insisten en la tolerancia cero para que el personal no deje pasar ninguna de estas actitudes que merman su trabajo.
«Hay veces en las que el paciente nos amenaza con una queja a instancias superiores, o eleva el tono de voz, y eso no se cuenta», explica un médico que ejerce en el levante insular. «Atendemos de la mejor forma posible y si exigen de malas maneras una visita al especialista, a veces cedemos para evitar una conducta peor», apunta otro doctor.
En Menorca solo el Hospital Mateu Orfila y el centro médico del Canal Salat disponen de servicio de vigilancia y seguridad permanente, que normalmente se hace más necesaria en los turnos nocturnos, urgencias que en muchas ocasiones tienen que ver con las drogas o el alcohol lo que eleva el grado de agresividad de los pacientes.
Es la empresa Transportes Blindados SL la encargada de este cometido desde 2017 con un contrato que se ha ido renovando y que expira en 2023 tras la última prórroga por un importe total de 350.197 euros.
El año pasado el servicio incluyó la vigilancia nocturna del antiguo Hospital Verge del Toro para evitar actos vandálicos en las obras que se llevan a cabo. En Mallorca el Govern ha extendido este año el servicio de vigilancia y seguridad a los centros de salud y unidades básicas dependientes de la Gerencia de Atención Primaria de Mallorca.
... es cierto que los políticos que administran la cosa pública son los responsables últimos, pero los empleados tampoco hacen mucho más que cumplir con el expediente... en cierta sala de atención al público se instaló un supongo carísimo aparato que imprimía turnos para que la gente fuese atendida de manera correcta... se estropeó o nunca llegó a ponerse en funcionamiento, y debido a la mala gestión endémica de la isla en cuanto a mantenimiento y preparación del personal en informar debidamente del uso de la nueva tecnología, ahí sigue, desenchufada, con un cartel de que no se toque... y los usuarios tienen que hacer como las viejecitas en la cola de la pescadería hace un siglo, pedir la vez como en un país tercermundista, y sufrir el bulling del típico abusón que se cuela por el morro... eso sí, el mamotreto decora la estancia cosa fina... no vamos a agredir a nadie por eso, pero manda huevos...