Los acuerdos políticos alcanzados respecto a la necesidad de mejorar la atención educativa de los alumnos gravemente afectados en las escoletes suponen un primer paso para afianzar la respuesta a sus necesidades. Ahora, indican desde el colectivo 0-3 de Menorca, falta que esa unanimidad se materialice con una mayor dotación económica que permita ampliar el personal especializado y garantizar el servicio.
El pleno del Consell insular aprobó a finales de octubre y por consenso reclamar al Govern balear un incremento de la cuantía que se destina para la contratación de este servicio. Actualmente se dedican 6.000 euros por alumno que permiten cubrir ocho horas semanales, una aportación que «no es suficiente» según el presidente del Observatorio de la Infancia y la Familia de Menorca, Nel Martí.
La sesión dio luz verde a pedir 14.000 euros por niño para una atención óptima, tal y como viene reclamando reiteradamente la comunidad educativa de la Isla. «La inclusión de la que tanto se habla no es real si no hay recursos para que estos niños puedan estar en las aulas», denuncia Àngels Camps, representante del colectivo 0-3 de Menorca.
La Comisión de Educación, Investigación y Cultura del Parlamento de las Illes Balears también admitió una Proposición No de Ley (PNL) en la que instaba al Ejecutivo autonómico a aumentar la partida para los niños con necesidades especiales. Del mismo modo, el Consejo de Ministros del Gobierno central autorizó la distribución de 1,2 millones de euros a Balears dirigidos a la política de educación inclusiva.
A nivel institucional hay, por tanto, acuerdos y una dotación económica que la comunidad educativa de Menorca espera que se invierta en mejorar la atención al alumnado gravemente afectado en el primer ciclo de Educación Infantil. «Pedimos que se trate como una necesidad educativa más y no como un extra que se tiene que gestionar», aclara Nel Martí.
Los alumnos de la etapa 0-3 con necesidades educativas especiales gravemente afectados tienen un alto grado de dependencia a causa de una movilidad reducida o una discapacidad muy grave que les impide desenvolverse en el aula. Por ello necesitan un apoyo específico que les ayude a participar en el entorno y conectar con el resto de alumnos. Hasta ahora ha sido un servicio inestable y, por este motivo, el colectivo educativo pide «políticas de inclusión reales» que permitan responder a las necesidades con eficiencia y rapidez.
El apunte
Tres casos detectados este curso que reciben apoyo específico en las aulas de Infantil
En lo que llevamos de curso 2022/23, los profesionales que trabajan en las escuelas infantiles han detectado tres casos de alumnos con necesidades educativas especiales gravemente afectados. Se encuentran en las escoletes de Alaior, Sant Climent y Sant Lluís. Aunque los perfiles son diferentes, los tres tienen en común que son menores con un grado de afectación en el desarrollo que hace que requieran un acompañamiento permanente para que puedan participar en el aula. Según indican desde el Observatorio de la Infancia y la Familia de Menorca, los tres alumnos están atendidos por apoyos específicos propios, por los Equipos de Atención Temprana y por los especialistas del Servicio de Atención Educativa Infantil. El curso pasado también se detectaron tres casos, uno de los cuales se ha mantenido.